El primer juego de la Serie Mundial mantenía un marcador parejo hasta la parte baja de la sexta entrada. Los Blue Jays desequilibraron el partido contra los Dodgers con una ofensiva de nueve carreras, destacando el bateador emergente Addison Barger con un grand slam y el receptor Alejandro Kirk con un jonrón de dos carreras.
El encuentro estaba empatado 2-2 cuando comenzó la media entrada, momento en que el abridor de Los Angeles, Blake Snell, permitió que los primeros tres corredores alcanzaran la base. El relevista Emmett Sheehan no pudo contener la ofensiva cuando Ernie Clement conectó un sencillo que impulsó la carrera del desempate, seguido por Nathan Lukes recibiendo base por bolas con las bases llenas y Andrés Giménez logrando un sencillo productor para establecer el marcador 5-2, todo antes de que se registrara un out.
Sheehan finalmente logró que George Springer bateara para out de fuerza, pero con las bases aún llenas, los Blue Jays enviaron a Barger como bateador emergente por el jardinero izquierdo Davis Schneider. Los Dodgers respondieron con el relevista zurdo Anthony Banda, pero la estrategia no surtió efecto.
Barger conectó un grand slam en un lanzamiento de 2-1 que viajó 413 pies hacia el jardín derecho, ampliando considerablemente la ventaja. Según Sarah Langs de MLB, este se convirtió en el primer grand slam conectado por un bateador emergente en la historia de las Series Mundiales.
Tres bateadores después, Kirk remató la ofensiva con un jonrón de dos carreras. Las nueve anotaciones representan la mayor cantidad de carreras en una entrada de la Serie Mundial desde que los Tigers anotaron 10 en una entrada durante el Juego 6 de la Serie Mundial de 1968, según reportó ESPN.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**