La jueza que supervisó la investigación del fiscal especial Jack Smith sobre la retención de documentos clasificados por parte de Donald Trump en su residencia en Mar-a-Lago cuestionó cómo el expresidente no pudo haber notado que tenía documentos altamente confidenciales en su dormitorio en Florida, según muestra un fallo recientemente revelado.
El fallo de marzo de 2023 de la jueza de distrito Beryl Howell se refiere a documentos encontrados en la propiedad de Trump en Mar-a-Lago en Palm Beach en diciembre de 2022, después de que los abogados de Trump dijeran a las autoridades en junio que no había archivos clasificados en su residencia y después de que el FBI ejecutara una búsqueda ordenada en agosto que reveló más de 100 documentos clasificados, algunos marcados como “secretos” y “ultrasecretos”.
Un tesoro de documentos recientemente revelados relacionados con la investigación federal sobre el manejo de información clasificada por parte del expresidente Donald Trump arroja luz sobre la investigación secreta del gran jurado que precedió a los cargos en su contra y los procedimientos sellados que han tenido lugar desde que fue acusado.
Los documentos revelados confirmaron el martes que los agentes federales sospechaban que el expresidente podría haber tratado de impedir la investigación de forma no reconocida previamente por los fiscales y que se recuperaron documentos con marcas clasificadas del dormitorio de Trump en Florida en los meses posteriores a que el FBI registrara su residencia en Mar-a-Lago.
El fiscal especial Jack Smith acusó al expresidente de 40 cargos federales vinculados a su supuesta retención ilegal de información de defensa nacional (documentos con marcas clasificadas que tratan temas que van desde capacidades nucleares hasta política militar) y obstrucción de la investigación federal sobre su manejo de asuntos sensibles y registros gubernamentales.
Trump y sus coacusados, su asistente Walt Nauta y su ex empleado Carlos de Oliveira, se declararon no culpables y el expresidente ha criticado la investigación.
Los documentos posteriores a la búsqueda del FBI se encontraron después de que el abogado de Trump, Timothy Parlatore, organizara que el personal revisara las propiedades de Trump para asegurarse de que no hubiera otros documentos confidenciales. El Departamento de Justicia había citado a Trump en mayo de 2022 para la devolución de dichos registros.
“Sin duda, el gobierno no ha proporcionado pruebas directas de que el expresidente retuviera deliberadamente, o incluso tuviera conocimiento de, los documentos clasificados particulares localizados por su abogado en Mar-a-Lago en diciembre de 2022”, escribió Howell en su decisión.
Pero “notablemente”, añadió, “no se ofrece ninguna excusa sobre cómo el ex presidente pudo pasar por alto los documentos clasificados encontrados en su propio dormitorio en Mar-a-Lago”.
Los artículos del dormitorio eran “una carpeta vacía y otra carpeta casi vacía marcada como ‘Resumen de la noche clasificado’”, anotó Howell. El registro también encontró otros cuatro documentos que, según ella, se denominaban engañosamente “documentos ministeriales de bajo nivel”.
“Para ser claros, los cuatro documentos respondieron a la citación de mayo de 2022”, escribió Howell.
Howell hizo el comentario en un fallo que accedió a la solicitud de la fiscalía de poder interrogar a dos de los abogados de Trump mediante el uso de la excepción de fraude criminal al privilegio abogado-cliente, y encontró que algunas de sus conversaciones con Trump se consideraron para promover un delito.
El contenido del fallo se informó anteriormente, pero la versión no sellada de la decisión proporcionó nuevos detalles sobre cómo Howell llegó a su decisión. Su fallo fue revelado como parte del esfuerzo de Trump para que se desestime el caso.
Posteriormente, Trump fue acusado formalmente en un tribunal federal de Florida, que es donde se llevaron a cabo los presuntos crímenes. Fue entonces cuando la jueza de distrito Aileen Cannon, nominada por Trump, recibió el caso.
Trump enfrenta docenas de cargos por delitos graves en el caso que estaba programado para ir a juicio en un tribunal federal de Florida esta semana, pero Cannon lo retrasó indefinidamente este mes debido a lo que llamó una “infinidad” de cuestiones legales que, según dijo, todavía tiene que resolver.
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