El presidente Luis Abinader y la primera dama Raquel Arbaje compartieron un mensaje navideño en el que destacaron la unidad, la solidaridad y los valores familiares, advirtiendo sobre los riesgos de la ambición excesiva.
En un audiovisual difundido, el mandatario reflexionó sobre el significado de la Navidad y subrayó valores aprendidos en los hogares dominicanos, orientando su mensaje a familias y jóvenes. Abinader explicó que la fecha invita a reforzar principios éticos cotidianos, mencionando el respeto, la honestidad y la humildad como pilares de su mensaje.
“Es un tiempo para reafirmar los valores que aprendimos en nuestros hogares: el respeto, la honestidad y la humildad”, dijo.
El gobernante comparó la celebración con un escenario sencillo y silencioso, destacando la ausencia de ostentación y grandezas como guía simbólica para la conmemoración. “Como aquella noche sencilla y silenciosa en la que nació Jesús, sin ostentación ni grandezas”.
Raquel Arbaje se unió al mensaje navideño acompañando al presidente, expresando su rol personal y público dentro de una labor conjunta orientada al servicio nacional. “Estoy aquí no solo como su compañera de vida, sino como aliada en la causa de servir y transformar positivamente nuestra nación”.
La primera dama exhortó a la población a mirarse con sinceridad, aprender de experiencias, reivindicar valores y reencontrarse con lo mejor del país.
En su intervención, Abinader invitó a compartir afectos esenciales, resaltando vínculos familiares, amistades genuinas y creencias que sostienen emocionalmente a la sociedad dominicana. “El amor de sus familias, el abrazo de los verdaderos amigos y la fe que nos sostiene”.
El mandatario profundizó en una reflexión sobre bienestar, señalando que la satisfacción personal surge del afecto y la paz interior, no de acumulaciones materiales. “La felicidad no nace del tener, sino del amar; no del exceso, sino de la paz que habita en el corazón”.
El mensaje conjunto avanzó hacia un cierre enfocado en unidad nacional y esperanza compartida, manteniendo un tono reflexivo y espiritual propio de la fecha. “Navidad nos una en el amor, que renueve la esperanza en cada familia dominicana y que el niño Dios llene nuestros hogares de luz, de paz y de bendiciones”.
La comunicación navideña fue presentada como un llamado reiterado a fortalecer la convivencia, reafirmar valores familiares y priorizar relaciones humanas dentro del contexto dominicano. También se advirtió sobre riesgos de ambición y apego desmedido a riquezas, recordando que tales actitudes pueden desviar propósitos esenciales destacados durante el mensaje.
El audiovisual sirvió como formato central para transmitir ideas, permitiendo a la pareja presidencial dirigirse directamente a la nación en un tono cercano. La Navidad fue presentada reiteradamente como periodo propicio para reflexionar, compartir y reforzar principios aprendidos en hogares, según los énfasis expuestos.
En conjunto, el mensaje presidencial buscó inspirar conductas solidarias, fortalecer la esperanza colectiva y reafirmar valores tradicionales sin añadir elementos externos.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**