El presidente Luis Abinader admitió este lunes que si el ciclón Beryl, cuyos efectos indirectos se dejaron sentir la semana pasada, hubiera llegado a entrar en las costas del sur de la República Dominicana, la situación energética en el país “hubiese sido crítica”.
“Todos observamos con mucho nerviosismo el huracán Beryl, que llegó a estar frente a las costas de Santo Domingo y llegó a estar en nivel 5. Si ese huracán entra a las costas del sur de la República Dominicana, la situación de generación de energía hubiese sido crítica”, dijo el mandatario en su rueda de prensa semanal, que se llevó a cabo en Montecristi.
De hecho, el ciclón “nos afectó solamente pasando 300 km al sur” del litoral caribeño y sus efectos indirectos produjeron la salida del sistema “de más de 600 megavatios de energía, básicamente porque el sistema de gasificación” se vio afectado y no fue posible entregarle gas natural a las plantas del sur.
De este modo, el presidente aludió a la importancia para el país de las infraestructuras de generación y distribución de energía, entre las que destacó el Proyecto de Energía Bahía de Manzanillo, donde estuvo este lunes dando el primer picazo y dejando inaugurado el Muelle Auxiliar Energía 2,000 un año después del inicio de su construcción.
Para el mandatario, “estas plantas y también el depósito de gas natural -que primero va a ser un depósito vía un barco y por eso este muelle es provisional- es fundamental para la seguridad energética de la República Dominicana” e, incluso, para “la seguridad nacional”.
Al hacer un resumen de todas las obras que el Gobierno ha hecho en la línea noroeste en los últimos cuatro años, tanto las que ha concluido como las que están en proceso, puso especial énfasis en estas infraestructuras.
Con una inversión de 13 millones de dólares, el Muelle Auxiliar de Manzanillo se encuentra en pleno funcionamiento y va a ser la terminal de recepción de combustible que, según avanzó el mandatario, aportará “más de 400 megas al sistema desde julio del próximo año, es decir, en 12 meses a partir de la fecha”.
“También se está trabajando en la Central Termoeléctrica Manzanillo Powerland, con una inversión de 750 millones de dólares que crearía más de 2000 empleos directo, tanto de construcción como después de generación”, expuso Abinader.
El proyecto “también implica 7.2 km de gaseoducto para gas natural (…) que generará más de 4,000 empleos directos. Está también la línea de transmisión en construcción entre Pepillo Salcedo, Guayubín, Guayubín El Naranjo, con una inversión de unos 142 millones y una subestación eléctrica de 345 kw con capacidad para de 600 mba instalado. Esto es para la transmisión de la energía”, expuso.
“Si los planes se dan” en materia de generación energética, para 2027 “vamos a tener una holgura de aproximadamente un 15 a un 20 % de la demanda”, anticipó el presidente, que espera dejar listo antes de su salida del Gobierno en 2028 “un plan de crecimiento para que nunca tengamos más ese problema de generación”.
En cuanto a la distribución de la energía, que es el auténtico talón de Aquiles del sistema, el próximo verano “vamos a ver una mejoría importante”, dijo Abinader, que espera presentar antes de fin de año la reforma del sector eléctrico. “Yo espero presentarla y discutirla con la sociedad y con los diferentes sectores para ver cómo podemos ir avanzando”, agregó.