Miguelina Vargas, una humilde señora residente de Jarabacoa, denunció que ella y su pareja viven momentos de angustia, tras recibir una factura eléctrica de más de RD$33,000, cuando usualmente su consumo mensual no supera los RD$700.
Vargas, que depende del ‘Bono Luz’ de la tarjeta de ayuda solidaria del Gobierno para pagar su servicio eléctrico, hizo un llamado urgente a Edenorte y a cualquier autoridad que pueda intervenir en su caso.
Según relata, Edenorte dejó de aceptar la tarjeta de manera imprevista y desde entonces la situación se ha vuelto insostenible para su familia.
‘Es imposible que nuestro consumo sea tan alto’, asegura Miguelina, quien junto a su esposo vive en una pequeña casa de madera de una habitación, equipada con sólo dos bombillas, un pequeño radio y una vieja nevera.
La pareja lleva ya cuatro meses sin servicio eléctrico, sin medios para cubrir la abultada factura que les fue emitida.
Miguelina pide desesperadamente que su caso sea investigado y se le restituya el servicio, ya que carece de recursos para pagar una suma que considera injusta y desproporcionada. ‘No tenemos cómo pagar este monto. Sólo queremos una solución justa’, expresó con angustia.
Este caso refleja la difícil realidad que enfrentan muchas familias de escasos recursos, atrapadas en una situación de vulnerabilidad frente a las sorpresas de un sistema que parece no dar respuestas claras a quienes más lo necesitan.
Miguelina Vargas residente de Jarabacoa, denunció que ella y su pareja viven momentos de angustia, tras recibir una factura eléctrica de más de RD$33,000, cuando usualmente su consumo mensual no supera los RD$700. pic.twitter.com/he07gzZ7Rc
— LosMocanos (@LosMocanos) October 10, 2024