Aplicar desodorante puede parecer una tarea sencilla, pero para los niños, este paso marca un hito importante en su transición a la edad adulta. A medida que las hormonas sexuales comienzan a manifestarse, tanto niñas como niños pueden empezar a utilizar desodorante. Sin embargo, los productos dirigidos a pre-adolescentes y adolescentes deben cumplir con requisitos específicos, diferentes a los de los adultos.
Cuando los niños pueden empezar a usar desodorante
Durante la pubertad, generalmente entre los nueve y los trece años, las hormonas de los niños experimentan fluctuaciones naturales. Esto conlleva la aparición de vello, especialmente en las axilas, así como la formación de nuevas glándulas apocrinas, responsables de la producción de sudor y olores a veces intensos.
Si su hijo aún no ha entrado en la pubertad, no necesitará usar desodorante. Sin embargo, cuando atraviese esta etapa importante y sienta incomodidad por los olores del sudor, será conveniente que utilice un antitranspirante. Puede sugerirle su uso sin ofenderlo o esperar a que él lo solicite.
Diferencias entre desodorantes para adolescentes y adultos
Es importante tener cuidado de no comprar un desodorante para adultos para su hijo, debido a que la piel de los más jóvenes es más delicada. Además, la acción del producto debe estar adaptada al microbioma durante la pubertad, ya que las bacterias responsables de los olores del sudor no son las mismas que en la edad adulta.
En general, los desodorantes para pre-adolescentes y adolescentes se presentan en forma de bola, y más raramente en spray. La mayoría son neutros en cuanto al género; su formulación neutra es adecuada tanto para niñas como para niños. Sin embargo, se debe prestar mucha atención a los ingredientes y optar por un producto de origen natural, sometido a control dermatológico.
Ingredientes a evitar en los desodorantes para niños
Consultar la lista INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos) permite determinar la nocividad de los ingredientes. En general, se debe evitar el alcohol, que tiende a resecar la piel y provocar picazón en las axilas. También se ha sospechado que las sales de aluminio, presentes en la piedra de alumbre, podrían causar cáncer de mama. Sin embargo, el Instituto Nacional del Cáncer aclara que «las últimas evaluaciones científicas han concluido que los desodorantes no presentan peligro para la salud en las concentraciones actualmente presentes en el mercado».
Además, hay que estar atento a los desodorantes que contienen disruptores endocrinos, como los parabenos, los cuales están presentes en los cosméticos que siguen estando autorizados por la Unión Europea, pero, como señala el Centro de Lucha contra el Cáncer Léon Bérard, están siendo evaluados por esta última con el objetivo de identificarlos como muy preocupantes y agregarlos a la lista de sustancias sujetas a autorización, en espera de un sustituto.
En cuanto a los aceites esenciales, están permitidos para los adultos (excepto para las mujeres embarazadas), pero es preferible evitarlos en los niños, ya que algunos, como el de árbol de té, contienen alérgenos.
¿Cómo elegir un buen desodorante para niños?
Al elegir un desodorante para su hijo, es importante tener en cuenta varios factores. En primer lugar, debe ser un producto específicamente formulado para pre-adolescentes y adolescentes, con una composición adaptada a su piel y microbioma.
Además, debe ser un desodorante que no contenga alcohol, sales de aluminio, parabenos u otros ingredientes potencialmente dañinos. Los productos de origen natural y formulados sin sustancias químicas sintéticas son una mejor opción.
También es importante considerar la forma de aplicación. Los desodorantes en barra o roll-on suelen ser más suaves y fáciles de usar para los más jóvenes que los sprays.
Finalmente, asegúrese de que el desodorante haya sido sometido a pruebas dermatológicas y sea apto para pieles sensibles, lo que ayudará a evitar irritaciones o reacciones adversas.
Cómo introducir el uso del desodorante a los niños
Hablar con su hijo sobre la importancia de la higiene personal y el uso adecuado del desodorante puede ser una conversación delicada, pero es fundamental. Explíquele de manera calmada y respetuosa los cambios que está experimentando su cuerpo durante la pubertad y la necesidad de utilizar productos específicos para su edad.
Evite hacer comentarios que puedan avergonzarlo o hacerlo sentir incómodo. En su lugar, enfóquese en los beneficios del uso del desodorante, como sentirse más fresco y seguro de sí mismo.
Puede incluso involucrar a su hijo en la elección del producto, permitiéndole probar diferentes opciones y decidir cuál se adapta mejor a sus preferencias y necesidades. Esto le dará un mayor sentido de control y autonomía en el proceso.