El magnate Elon Musk ha vuelto a atizar la polémica en su red social después de publicar un tuit y luego borrarlo. El dueño de Space X y Tesla no ha dudado en preguntarse, tras el segundo intento de asesinato contra el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, “por qué nadie ha intentado matar a Joe Biden o Kamala Harris”. Esta duda ha venido dada después de que otro usuario se preguntara, de igual manera, “por qué quieren matar a Trump“.
Un duda que no ha caído en saco roto pese a que no ha tardado en desaparecer de su muro de X. De ahí que poco después el propio Musk haya insinuado que la pregunta era una broma. “Una lección que he aprendido es que el hecho de que diga algo a un grupo y se rían no significa que vaya a ser tan divertido en una publicación en X”, ha apuntado cuando los usuarios de la red social le han comenzado a increpar.
“Resulta que los chistes son mucho menos divertidos si la gente no conoce el contexto“, ha escrito en otro tuit, a la vez que no ha parado de contestar a todos aquellos que le hacían mención con la captura de pantalla del texto borrado.
El multimillonario no ha dudado en posicionarse al lado del candidato republicano desde el comienzo de la campaña electoral para las elecciones del próximo 5 de noviembre. La relación entre ambos es tal que la semana pasada el expresidente de EEUU aceptaba una propuesta de Elon Musk (en caso de que gane las presidenciales), para crear una comisión de eficiencia gubernamental que audite las acciones del Ejecutivo. Quien lidere el organismo será el propio CEO de Twitter.
Segundo intento fallido
Dos meses después de haber sufrido un intento de magnicidio durante un mitin en Pensilvania, Trump se veía envuelto de nuevo este domingo en otro tiroteo, en esta ocasión en su club de golf en West Palm Beach (Florida). El candidato republicano, que se encontraba en ese momento jugando en el campo, salía leso y era puesto “a salvo” en un incidente que el FBI está investigando como un “intento de asesinato”.
El sospechoso fue detenido en las inmediaciones del campo de golf poco después gracias a que un testigo avisó al Servicio Secreto. El individuo, identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años, tenía un rifle AK47 con una mirilla con el que, presumiblemente, quería atacar al candidato republicano, y contaba también con dos mochilas y una cámara deportiva GoPro. También había sido condenado con anterioridad por posesión de armas.
