REDACCIÓN.- La Cámara de Diputados en el Congreso Español aprobó este miércoles por mayoría la proposición no de ley (PNL) registrada por el Partido Popular para instar al Gobierno de España a reconocer a Edmundo González como “legítimo ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 en Venezuela y, por tanto, como presidente electo y legítimo de Venezuela”.
Con esta iniciativa no legislativa, la Cámara marca su postura frente a la crisis política venezolana tras haber reunido los apoyos favorables de 177 diputados.
La PNL exhorta al Ejecutivo de Pedro Sánchez a que lidere el reconocimiento de González Urrutia ante el resto de las instituciones europeas e instancias internacionales para asegurar que el líder opositor, quien se encuentra en España desde este domingo tras un pedido de asilo político, “tome posesión como nuevo presidente de Venezuela” el próximo 10 de enero de 2025.
La iniciativa ha sido bien acogida por parte de la comunidad venezolana residente en España, pero no tiene efectos vinculantes para el Gobierno.
En ese sentido, mientras se debatía la proposición en el Parlamento este martes, la presidenta del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y diputada de la formación, fijó la postura de su grupo parlamentario afirmando que reconocer a González Urrutia como presidente electo no “haría desaparecer por encanto a Nicolás Maduro”, comparando esta situación con el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela que realizaron en 2019 y que “no tuvo ninguna utilidad”.
Sánchez, quien este miércoles se encontraba en Shanghái completando un viaje en China, informó que por el momento no modificarán su postura ya que están trabajando junto al resto de socios de la Unión Europea para lograr una unidad “que nos permita tener margen de mediación de aquí a finales de año, para que podamos encontrar una salida que vehicule la voluntad democrática expresada en las urnas por el pueblo venezolano”.
Se trata de un plazo de mediación significativo, dado que el 10 de enero de 2025 es la fecha en que debe asumir como presidente de Venezuela el vencedor de las elecciones presidenciales del 28 de julio. No obstante, Sánchez no detalló los términos de esa negociación ni aclaró su objetivo.
