SANTO DOMINGO. El informe trimestral sobre la situación y evolución de la Deuda Pública de la República Dominicana de la Dirección de Crédito Público (Abril-Junio 2024) del Ministerio de Hacienda muestran que República Dominicana tiene un balance pendiente de 214.3 millones de dólares en deuda vinculada a acuerdos con Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) y el Banco Central de Venezuela.
Según estos documentos, al 30 de junio de este año, el balance total de la deuda con PDVSA asciende a 78.7 millones de dólares. Adicionalmente, el Banco Central de Venezuela mantiene un saldo de 135.6 millones de dólares, proveniente de la cesión de pagarés realizada por PDVSA como parte del Acuerdo de Petrocaribe. Esta suma totaliza 214.3 millones de dólares, una cifra que contrasta con los recientes señalamientos públicos del ministro venezolano Diosdado Cabello, quien aseguró que la deuda dominicana era de 350 millones de dólares.
Sin embargo, durante la actual gestión de Luis Abinader tampoco se ha abonado dinero a esa deuda.
Esto se sabe en medio del cruce de declaraciones entre ambos gobiernos. Mientras el presidente Luis Abinader ha sido enfático en afirmar que durante su gestión, iniciada en 2020, no se ha comprado «ni un galón de petróleo» a Venezuela, los documentos revisados por Noticias SIN revelan que la deuda es consecuencia de acuerdos firmados en años anteriores.
El presidente de Refidomsa, Leonardo Aguilera, también había aclarado que la última importación de petróleo desde Venezuela se realizó en diciembre de 2015, y que la última transacción relacionada con crudo se efectuó el 20 de febrero de 2017, tres años antes de que Abinader asumiera la presidencia.
El Acuerdo de Petrocaribe, que permitió a varios países del Caribe y Centroamérica acceder a petróleo venezolano bajo condiciones preferenciales, facilitó que República Dominicana adquiriera crudo con largos plazos de pago.
Aunque este hallazgo no niega la afirmación de que no se ha comprado petróleo durante la actual administración, sí aclara que República Dominicana mantiene un compromiso financiero significativo con Venezuela, que permanece pendiente.