Pérez, quien fue brutalmente apuñalada por su expareja, Reykin, en pleno día. Testigos afirman que los vecinos intentaron desesperadamente socorrerla, pero las heridas fueron letales. Este trágico evento ha desatado un fuerte clamor de justicia por parte de la comunidad, que exige acciones inmediatas contra la violencia de género, mientras las autoridades buscan intensamente al agresor, que permanece prófugo.
Las investigaciones están en curso, mientras crece la presión social para que este crimen no quede impune. La tragedia pone nuevamente de manifiesto la necesidad de políticas públicas más efectivas que prevengan este tipo de actos y protejan a las mujeres en situación de riesgo.
Este caso subraya la urgencia de abordar la violencia doméstica de manera integral, reforzando tanto las medidas preventivas como las sanciones para los agresores