Michelle Obama ha criticado fuertemente a los conservadores que se oponen a la transición de género en niños, acusándolos de “demonizar a nuestros hijos por ser quienes son y amar a quien aman”. En su declaración, Obama rechazó la actitud de los críticos hacia las personas transgénero, defendiendo el derecho de los jóvenes a vivir de manera auténtica y a tomar decisiones sobre su identidad de género sin ser juzgados o marginados.
La ex primera dama enfatizó que es fundamental apoyar a los jóvenes en su búsqueda de identidad y autenticidad, subrayando que todos los niños merecen ser amados y aceptados por quienes son. Sus palabras han resonado en la comunidad LGBTQ+ y han sido objeto de debate en círculos políticos y sociales, generando tanto apoyo como oposición por parte de distintos sectores.
Esta declaración es parte de una conversación más amplia sobre los derechos de las personas transgénero, especialmente en un momento en que varios estados en Estados Unidos están considerando o aprobando legislaciones que restringen las opciones de transición de género para menores de edad.