La oposición, del PLD y la FP, repiten que su reto es conectar de nuevo con la sociedad, la misma que les dio la espalda en las urnas. La FP que es el principal opositor del gobierno, por mandato de las urnas ¿cómo ha manejado hasta ahora su papel de oposición? un botón como ejemplo.
El gobierno y el PRM decidieron cambiar el espacio de la Asamblea Nacional y la mudaron al Teatro Nacional. El exsenador Franklin Rodríguez, tomó un turno en la sesión que aprobó la resolución del traslada e hizo una brillante exposición de rechazo a la propuesta.
Se supo que el equipo de estrategia de la FP y sus legisladores discutieron la posibilidad de vestir de negro en el acto de juramentación de las nuevas autoridades el pasado 16 de este mes, pero no se tomó esa decisión por falta de consenso.
Fue una oportunidad perdida para la FP de dar un paso para lograr la meta de volver conectar con la sociedad. La decisión de trasladar la Asamblea al Teatro, fue sumamente impopular en toda la sociedad, excluyendo a quienes reciben dádivas para decir que todo lo que hace el gobierno está bien, aunque esté mal.
Cuando pasaron las elecciones municipales del 18 de febrero los legisladores de oposición tuvieron la idea de abandonar el Salón de la Asamblea el 27 de febrero, cuando el presidente Luis Abinader presentaba su discurso de rendición de cuentas. La idea no encontró apoyo en los legisladores opositores, especialmente en la FP, a pesar que una parte de la cúpula del partido de oposición quiso imponerla.
Ambos casos sirven para ilustrar como la oposición está desconectada de la sociedad. En febrero la oposición recibió una derrota aplastante en las urnas, por tanto, ausentarse del Salón de la Asamblea, estaría en contra del sentir de la población, sería un reproche a los votantes por no prefirirlos.
En cambio, vestir de negro en la sesión de la Asamblea para el juramento de las nuevas autoridades, estaría en consonancia con el sentir de la gente porque muy pocos, o nadie, vieron con buenos ojos el cambio de lugar.
La decisión fue interpretada como un capricho donde se priorizó el glamur ante la solemnidad y el peso de las tradiciones. Pero la oposición no fue capaz, de nuevo, de interpretar el sentir de la gente.
