Madre de la niña decapitada: “Soy inocente, “Yo estaba en mi casa orando”, tras brutal asesinato de su hija

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SANTO DOMINGO. El caso del asesinato de una niña de seis años en el sector Los Trinitarios de Santo Domingo Este ha estremecido a la nación, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por la reacción de la madre, Ana Josefa García Cuello, quien ha mantenido una aparente calma tras conocer la muerte de su hija en circunstancias tan horrendas.

García Cuello, primer teniente del Ejército de la República Dominicana, fue detenida como la principal sospechosa del crimen. Durante su arresto, la madre declaró su inocencia. «Soy inocente. Oiga, soy inocente, yo no he hecho nada», afirmó mientras era conducida por las autoridades. Según sus palabras, en el momento del crimen, ella se encontraba en su casa orando, y sostuvo que una vecina había salido con la niña para hacerle el pelo, aunque nunca más volvió a ver a esa vecina ni a su hija con vida.

Los detalles de la escena del crimen son escalofriantes. El cuerpo de la niña fue encontrado decapitado en la cocina, con la cabeza hallada en el baño de la vivienda. A pesar de la naturaleza macabra del hallazgo, García Cuello se mantuvo aparentemente serena, incluso cuando afirmó no saber quién había encontrado el cuerpo de su hija, respondiendo con un desconcertante «¿Y quién la encontró? No sé, dígame usted» a las preguntas de periodistas.

Este comportamiento ha generado una serie de interrogantes sobre las razones detrás de su tranquilidad. ¿Es esta calma un indicio de inocencia o podría ser un reflejo de un estado mental alterado? Expertos en psicología y criminología sugieren varias posibles explicaciones:

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  1. Desconexión emocional o shock: Una respuesta emocional plana o la falta de reacción intensa podría ser una señal de que García Cuello se encuentra en un estado de shock o desconexión emocional, una respuesta común en situaciones de trauma extremo. En estos casos, la mente puede bloquear el impacto emocional como un mecanismo de defensa.
  2. Trastorno mental subyacente: Otra posibilidad es que García Cuello padezca de un trastorno mental que afecte su capacidad de procesar y reaccionar a eventos emocionales de manera convencional. Trastornos como la esquizofrenia, la psicopatía o un episodio disociativo podrían explicar la aparente tranquilidad frente a un hecho tan atroz.
  3. Negación: La negación es un mecanismo psicológico en el que una persona se niega a aceptar la realidad de una situación dolorosa. Es posible que García Cuello, incapaz de enfrentar la realidad del crimen, esté en un estado de negación, lo que se manifiesta como una calma exterior.
  4. Control emocional extremo: En algunos casos, individuos con entrenamiento militar o en posiciones de autoridad desarrollan un control emocional tan fuerte que son capaces de mantener la calma en situaciones de extrema tensión. Este podría ser el caso de García Cuello, cuya formación militar la habría preparado para mantener la compostura incluso en circunstancias devastadoras.

Mientras la investigación continúa, la conducta de Ana Josefa García Cuello sigue siendo un punto focal en el análisis del caso. Las autoridades trabajan para determinar si esta calma es un indicio de su inocencia o un signo de algo más profundo y perturbador. La posibilidad de que esté lidiando con un trastorno mental o una disociación severa no ha sido descartada, y es probable que el análisis psicológico desempeñe un papel crucial en el desenlace de este caso.

El país entero sigue atento al desarrollo de esta trágica historia, que no solo revela las profundidades de la violencia intrafamiliar, sino también las complejidades del comportamiento humano en situaciones de crisis extrema. La tranquilidad de García Cuello ante la muerte de su hija sigue siendo un misterio que las autoridades y expertos deberán desentrañar en los próximos días.

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