Aplausos y el merecido reconocimiento a la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) por su jornada “Plásticos por Escolares”, actividad durante la que el domingo pasado recolectó más de 7.2 millones de botellas plásticas que intercambió por útiles por el año escolar 2024-2025.
Es la segunda campaña de la alcaldía de la capital enfocada en recolectar plásticos de un solo uso, altamente contaminantes y que tardan décadas (en el mejor de los casos) en degradarse. Ya en enero, con motivo del Día de los Reyes, tuvo lugar por cuarto año consecutivo el evento “Plásticos por Juguetes”, que motiva a preservar el medio ambiente, con el que recaudó más de tres millones de botellas plásticas.
Los millares de personas que se acercaron al lugar de la actividad del domingo, desde todos los municipios del Gran Santo Domingo, recibieron a cambio del plástico que entregaban lotes con tabletas electrónicas.
Se trata de un esfuerzo a imitar, en este caso por todas las alcaldías, que sin importar los recursos propios de que dispongan pudieran agenciarse el apoyo de entidades y empresas para este tipo de iniciativa, como diligentemente hizo Carolina Mejía, alcaldesa del DN, con el respaldo del Banco Popular y Propagas.
Como parte del esquema complementario de “Plásticos por Escolares”, las botellas recolectadas son entregadas a la Fundación Botellas de Amor, que las transforma en plásticos flexibles para mobiliario de uso en parques infantiles, entre otros destinos.
Es una loable iniciativa involucrar a los niños, a los padres y a la comunidad en la recolección de estos materiales que se tiran en cualquier parte y casi nunca donde es debido, que contaminan nuestros barrios cuando terminan bajo tierra o casi siempre en cañadas, en cursos de agua y finalmente en el mar, donde atentan contra la vida marina; o en los desagües, donde tapan los drenajes y causan inundaciones con cada lluvia.
Reducir el uso del plástico, reemplazar por fundas de tela o cajas de cartón los empaques en supermercados, eliminar los vasos desechables o de foam, y preferir bebidas en envases de vidrio ayudaría a preservar mejor nuestros recursos naturales.
Habría que sumar campañas de concienciación, desde la escuela y en todos los ámbitos, y exigir leyes que regulen o prohíban su uso.
Se puede comenzar con acciones como la de la ADN, lo que llevaría a dejar para las futuras generaciones un medio ambiente más limpio y saludable.
