El Servicio de Parques Nacionales (NPS) informó que el cuerpo de una mujer de origen hispano de 20 años fue recuperado esta semana en el Parque Nacional del Gran Cañón, lo que marca la tercera muerte en una semana.
Según un comunicado de prensa del NPS, Leticia A. Castillo, de 20 años, de Albuquerque, Nuevo México, desapareció por primera vez el 3 de agosto, después de ingresar al parque nacional.
Las autoridades descubrieron su cuerpo el martes, a 150 pies debajo de Twin Overlooks del Cañón, debajo de un mirador en el borde sur del cañón, luego de una búsqueda de varios días.
Una fotografía del lugar muestra el cuerpo de Castillo siendo trasladado en helicóptero. Su cuerpo fue trasladado a la Oficina del Médico Forense del Condado de Coconino, dijo la agencia.
El servicio de parques y la oficina del médico forense local están investigando la muerte. No hubo detalles adicionales disponibles de inmediato, según el comunicado.
La muerte de Castillo marca la tercera en el popular destino turístico esta semana y la undécima muerte este año.
El 31 de julio, Abel Joseph Mejía, un joven de 20 años de Carolina del Norte que estaba de visita en un viaje misionero con su iglesia, se tropezó con el borde del South Rim y cayó 400 pies hasta morir.
El 1 de agosto, un hombre murió al caer 500 pies durante un salto BASE en el Gran Cañón. Fue encontrado a 500 pies (152 metros) debajo de Yavapai Point, también en el borde sur del parque.
El salto BASE está prohibido en el Gran Cañón, dijo el servicio de parques. Y, en general, ha estado prohibido en todo el sistema de parques nacionales, destacó un funcionario de la agencia en un memorando a principios de este año.
El texto fue publicado en medio de un renovado interés en ese deporte, según el funcionario, quien emitió una guía en la que indicó que el salto BASE puede permitirse dentro del parque con un permiso si se determina que es una “actividad apropiada”.
Según los datos del Servicio de Parques Nacionales que revisaron las muertes en el parque entre 2014 y 2019, el senderismo representó 18 muertes y se clasificó como la actividad recreativa más peligrosa.
El senderismo es la segunda actividad recreativa más mortal detrás de conducir, mientras que el ahogamiento causaba el segundo mayor número de muertes no intencionales después de los accidentes automovilísticos.
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