La titular de la Dirección de Inmunoprevenibles por Vacunas (DIV), Aída Lucía Vargas, explicó que, por cada caso positivo de sarampión, se esperan 18 nuevos contagios.
Esto se debe a que un paciente con esta enfermedad vírica, que al principio puede confundirse con un cuadro gripal, puede contagiar a otros desde cuatro días antes de manifestar erupciones en la piel y cuatro días después del característico sarpullido.
“Una persona inicia el proceso con fiebre, un proceso catarral, pero hasta que no sale la erupción, usted no sospecha de sarampión. Por eso, por cada caso se esperan 18″, precisó la experta en vacunas.
La galena dijo que los niños no protegidos corren el riesgo de enfermarse con el virus, trayendo como consecuencia una bronconeumonía que puede causarles la muerte. También hay reportes de ceguera y conjuntivitis.
“Esa bronconeumonía puede ser mortal para cualquier niño o niña que se enferme con sarampión“, aseguró Vargas.
La infección del sarampión es cefalocaudal, esto quiere decir que los puntitos rojos inician en la cabeza y de ahí bajan a todo el cuerpo hasta llegar a los pies.
La funcionaria indicó: “Tuvimos el año pasado 276 casos sospechosos, todos negativos”.
Relató que, en cada uno de estos casos de fiebre eruptiva, se realizó un cerco epidemiológico, se hicieron las pruebas pertinentes y se certificaron en otros laboratorios internacionales para mantener la calidad, enviando muestras a través del Laboratorio Nacional Dr. Defilló.
Importancia de la vacuna
La doctora recordó que la vacuna contra esta enfermedad está contenida dentro de la SPR, que protege contra sarampión, rubeola y paperas y se aplica en dos dosis, una a los 12 meses y una segunda a los 18 meses, en cualquiera de los 1,421 puestos a nivel nacional.
“Esa es una vacuna que está de manera regular en el programa”, dijo al ser consultada por teléfono.
Aprovechando el marco de la Semana de Vacunación de las Américas (SVA), durante el año 2022, en el país se vacunaron contra el sarampión a 934,329 niños de 1 a 5 años de edad, para un 98 % de cobertura.
“Eso lo hicimos dada la situación de la pandemia, para nosotros reducir las brechas de no vacunados en esa población”, precisó.
En 2023, la cobertura fue de 93.7 % con 170,183 niños vacunados en el grupo de un año.
A pesar de que el último caso de sarampión se reportó en el país en el año 2001 y que desde 2010 fue declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un país libre de circulación de este virus, Vargas insistió en que debe mantenerse la vacunación constante para evitar la importación de casos provenientes de otros países de la región de las Américas, en los que se han reportado niños con sarampión en los últimos años y así mantener la no circulación de casos.
-
“Hacemos un llamado a las madres, padres o tutores que lleven a sus hijos e hijas a iniciar o completar su esquema de vacunación, no solo de sarampión, rubeola y paperas, sino de todas las vacunas que están en el esquema del programa regular”, exhortó.
Asimismo, los pacientes adultos que no fueron vacunados de pequeños, también se exponen al contagio.
Relación con el turismo
Vargas declaró que es importante mantener las reuniones con los clústers turísticos por el alto volumen de viajeros que vienen cada año a República Dominicana y que en el próximo mes de marzo se reanudarán las campañas de vacunación en las provincias fronterizas como Pedernales, Montecristi y Dajabón.
“Si viene una persona con el virus incubado, ese virus se incuba entre siete a 21 días, y viene y debuta la enfermedad acá, que no haya casos secundarios”, comentó sobre la posibilidad de que un extranejero importe el virus a suelo local.
Advirtió que, en los aeropuertos, puede producirse un cruce entre viajeros y alguno podría infectarse.
El sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa que afecta sobre todo a los niños y se transmite por gotículas procedentes de la nariz, boca y faringe de las personas infectadas. Los síntomas iniciales, que suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección, consisten en fiebre alta, rinorrea, inyección conjuntival y pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla. Varios días después aparece una erupción en la piel que comienza en la cara y cuello, y se va extendiendo gradualmente al resto del cuerpo. No hay tratamiento específico para el sarampión, y la mayoría de los pacientes se recuperan en 2 o 3 semanas. Sin embargo, el sarampión puede causar complicaciones graves, tales como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones del oído y neumonía, sobre todo en niños malnutridos y pacientes inmunodeprimidos. El sarampión es una enfermedad prevenible mediante vacunación.