Migraña o dolor de cabeza: ¿cómo diferenciarlos?

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La cabeza es una de las partes más importantes de nuestro cuerpo y cuando comienza a doler, puede ser realmente molesto e incapacitante. Según el Dr. Dominique Valade, neurólogo y especialista en dolores de cabeza, se han descrito más de 300 tipos diferentes de dolores de cabeza. Aunque en el 90% de los casos se trata de un simple dolor de cabeza o una migraña, también pueden presentarse otros tipos de dolores de cabeza más intensos y graves, aunque afortunadamente menos frecuentes.

Identificar con precisión de qué tipo de dolor de cabeza se padece es fundamental para recibir un tratamiento eficaz. Lamentablemente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo el 40% de las personas que sufren de migraña saben que padecen de esta afección.

Signos importantes a tener en cuenta

El diagnóstico se basa en las características del dolor. Por esa razón, el médico realiza múltiples preguntas: «¿Desde cuándo tiene dolor de cabeza? ¿Con qué frecuencia tiene crisis? ¿El dolor es en un solo lado o en ambos? ¿Tiene náuseas o vómitos?», explica el Dr. Valade.

Los dolores de cabeza no se caracterizan por ninguna anomalía en las pruebas de imagen médica, ni por cambios en la temperatura o en la sangre. Por lo tanto, los exámenes complementarios (tomografías, análisis de sangre, etc.) no son de ayuda.

Dolor en un solo lado de la cabeza

Migraña, lo más frecuente: el dolor se agrava con el esfuerzo, hay sensación de que el corazón late en la cabeza, vómitos o náuseas y/o molestia con la luz o el ruido.

Sinusitis: el dolor se localiza en la frente o en la parte posterior de las fosas nasales, con congestión (piel caliente y enrojecida) debido a la infección. Signos asociados: secreción nasal, fiebre, etc.

Dolor en toda la cabeza

Dolor de cabeza: el dolor es leve a moderado, con sensación de presión en ambos lados de la cabeza, sin náuseas. Se trata, en la mayoría de los casos, de una cefalea de tensión, provocada por el estrés y/o el cansancio.

Rotura de un aneurisma: el dolor, de aparición súbita, es muy intenso desde el principio. Es extremadamente raro, pero si nunca (o casi nunca) se ha sentido un dolor de cabeza así, es una emergencia absoluta.

Dolor alrededor del ojo

Migraña con aura: el dolor, concentrado en un solo lado, va precedido de trastornos visuales (puntos luminosos, pérdida de visión…), hormigueos o dificultad para expresarse. Esta forma de migraña representa el 20% de los casos.

Foto Freepik

Neuralgia del trigémino: el dolor, intenso, se centra en un ojo o una sien, los ojos lagrimean, la nariz moquea. Es muy doloroso y puede presentarse en crisis.

Foco en la migraña menstrual

Si el dolor de cabeza aparece una vez al mes, en el período que va desde dos días antes de la regla hasta tres días después, probablemente se trate de una migraña menstrual o catamenial. Por lo general, es más larga, más intensa y más difícil de aliviar, debido a la caída de los niveles de la hormona estrógeno al final del ciclo. A menudo, se asocia a otras crisis no relacionadas con la menstruación durante el ciclo. La migraña menstrual «pura», que solo se produce durante la menstruación, afecta solo al 7% de las mujeres que sufren migrañas.

Factores desencadenantes y prevención de la migraña

Existen diversos factores que pueden desencadenar una crisis de migraña, como el estrés, los cambios hormonales, la falta de sueño, ciertos alimentos, etc. Es importante identificar los propios factores desencadenantes para poder prevenirlos y evitar así las crisis.

Algunas estrategias de prevención de la migraña incluyen:

Te podría interesar:
  • Practicar técnicas de relajación y manejo del estrés
  • Mantener una rutina de sueño adecuada
  • Evitar alimentos y bebidas que puedan desencadenar crisis
  • Hacer ejercicio de forma regular
  • Utilizar medicamentos preventivos recetados por el médico

Tratamiento de la migraña

El tratamiento de la migraña suele incluir una combinación de medicamentos para aliviar los síntomas durante las crisis y medicamentos preventivos para reducir la frecuencia y la gravedad de las mismas.

Los medicamentos para aliviar los síntomas durante las crisis incluyen analgésicos, antiinflamatorios, triptanos y antieméticos (para las náuseas y los vómitos). Estos medicamentos deben tomarse lo antes posible cuando comienza la crisis de migraña para ser más efectivos.

Los medicamentos preventivos, como los betabloqueantes, los antidepresivos, los anticonvulsivos y las toxinas botulínicas, se toman a diario para reducir la frecuencia y la gravedad de las crisis de migraña. Estos medicamentos deben ser recetados y monitoreados por un médico.

Impacto de la migraña en la calidad de vida

La migraña puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. Además del dolor intenso, pueden causar discapacidad temporal, afectando el desempeño laboral, las actividades diarias y las relaciones sociales.

Según la OMS, la migraña se encuentra entre las 10 principales causas de discapacidad en todo el mundo, debido a que, además del dolor, la migraña puede ir acompañada de síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido, que limitan aún más la capacidad de la persona para realizar sus actividades normales.

Es importante que las personas que sufren de migraña busquen atención médica y sigan un tratamiento para controlar los síntomas y mejorar su calidad de vida. Con el diagnóstico y el tratamiento adecuados, muchos pacientes pueden lograr una mejor gestión de sus crisis de migraña.

Investigación y avances en el tratamiento de la migraña

En los últimos años, se han realizado importantes avances en el campo de la migraña. Por ejemplo, se han identificado nuevas dianas terapéuticas, como el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), que juega un papel clave en la patogénesis de la migraña. Esto ha llevado al desarrollo de nuevos medicamentos, como los anticuerpos monoclonales anti-CGRP, que han demostrado ser eficaces en la prevención de las crisis de migraña.

Además, se están explorando enfoques terapéuticos alternativos, como la estimulación del nervio occipital, la estimulación transcraneal y la acupuntura, que pueden complementar el tratamiento farmacológico en algunos pacientes.

A medida que se sigue avanzando en la investigación y el conocimiento sobre la migraña, se espera que los pacientes puedan beneficiarse de un manejo más personalizado y eficaz de esta afección.

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Veronica Pereira
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