El canciller venezolano, Yván Gil, le dio este lunes una dura respuesta al presidente chileno, Gabriel Boric, que había acusado al Gobierno de Venezuela de perseguir penalmente a los dirigentes opositores Edmundo González y María Corina Machado, luego de que ambos personajes publicaran, más temprano, un comunicado en el que se declaraba al primero ganador en los recientes comicios y se instaba a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a reconocer ese supuesto resultado, no certificado por el Consejo Nacional Electoral.
«Quien llame a un golpe de Estado, a lo [Augusto] Pinochet, será investigado y juzgado en nuestro país. Si usted se rindió y entregó a esta práctica, es su problema, no nos involucre en sus falencias ideológicas y democráticas», reza parte del mensaje que escribiera el diplomático en su cuenta de X.
Del mismo modo, Gil sindicó al mandatario y a su Gobierno de arrodillarse «ante los desmanes de la ultraderecha y el fascismo», al tiempo que aseguró que en su país hay «un Estado fuerte y una justicia que protege al pueblo y que no lo persigue», como, en su decir, ocurriría en Chile, «donde ser de izquierda es muy peligroso».
Por su parte, Boric calificó como «persecución penal» la investigación anunciada por la Fiscalía de Venezuela en razón del polémico comunicado, y acusó a Caracas de reprimir «a su propio pueblo, que exige se respete su voluntad expresada democráticamente». «Abogamos por el respeto a los derechos humanos de manifestantes y de los dirigentes de la oposición», completó.