East Rutherford (EE.UU.), 3 ago (EFE).– El clásico amistoso Barcelona-Real Madrid, que se juega esta noche en el área metropolitana de Nueva York, se detuvo en el minuto 11 cuando iba 0-0 por una tormenta en la zona.
El MetLife Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey), situado unos 13 kilómetros al noroeste de Times Square, es el escenario de este duelo entre merengues y culés.
Durante la previa del partido hubo también tiempo tormentoso y lluvia intensa a ratos, que empañó la fiesta de comida y música que suele darse en los alrededores y en las horas antes de este tipo de encuentros en EE.UU.
Pero a pesar de esa lluvia en la antesala, el clásico comenzó con normalidad a las 19.00 horas (23.00 GMT) antes de ser suspendido cuando solo se habían jugado 11 minutos y a la espera de que el tiempo mejore.
Los jugadores y los cuerpos técnicos de ambos conjuntos se retiraron de la cancha.
«Se para el partido debido a las inclemencias meteorológicas. Los jugadores regresan a los vestuarios», escribió el Barcelona en su cuenta de X.
«Debido a condiciones climatológicas el partido se encuentra detenido hasta nuevo aviso», afirmó en la misma red social el Madrid.
Las autoridades de Nueva Jersey, que al igual que las de Nueva York ya habían compartido a lo largo del día avisos sobre posibles tormentas de intensidad, enviaron un mensaje de «alerta de seguridad pública» para los presentes en el estadio.
«De la Policía Estatal de Nueva Jersey, por su seguridad por favor deje los asientos que están al descubierto y el área del campo y busque refugio dentro de la instalación», dijo ese mensaje.
«Por su seguridad, todos deben permanecer dentro del estadio. Proporcionaremos información adicional a medida que esté disponible», apuntaban, por su parte, las pantallas dentro del MetLife Stadium.
La lluvia empezó a caer poco después de que se suspendiera el encuentro sin aviso de cuándo podría reanudarse.
El Barcelona ya sufrió un inconveniente similar el pasado martes en su amistoso contra el Manchester City, que empezó más de una hora tarde en Orlando (Florida, EE.UU.) debido también a una tormenta eléctrica en la zona. EFE