La pasada semana analizábamos en este mismo espacio, algunas de las amenazas internas que de cara al 28 podría enfrentar el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), en donde exponíamos sobre la necesidad de que la citada entidad trabaje ciertos de los temas que bien pudieran poner en riesgo su estabilidad, y de paso, su permanencia en el poder más allá del próximo certamen electoral.
A esas amenazas internas se suman las externas, aquellas que muy poco tienen que ver con el accionar de sus bases y de dirigentes tanto medio como alto, aunque en algunos casos podrían estas tener puntos comunes las cuales por ahora no abordaremos.
Desde nuestro punto de vista, entre esos elementos a tomar en cuenta y que de manera externa pudieran considerarse como serias amenazas internas figuran:
1.- La fortaleza que en algunos sectores de la misma oposición pudiera agenciarse el expresidente Leonel Fernández; este es uno de los puntos a tomar en consideración, sobre todo por aquello de que el veterano líder cuenta con unas garras políticas muy pronunciadas.
2.- Ahora bien, dentro de este contexto, hay algo de suma importancia que como fortaleza y si no se sabe manejar el asunto, se le podría tornar en una seria debilidad al partido Fuerza del Pueblo (FP), es que y aunque los fupistas no quieran admitirlo, el doctor Leonel Fernández, tendrá como su principal rival a lo interno de su misma organización, nada más y nada menos que a su propio hijo Omar Fernández.
Para nadie es un secreto que este proyecta un liderazgo y un discurso al que los oficialistas deben de ir estudiando para ver qué gallo de pelea podrían sacar de su traba en caso de que este último sea el candidato con el apoyo de su padre y de sectores que de seguro no verían con malos ojos esas aspiraciones.
Recuerden, en política todo puede suceder, y este caso no es la excepción.
3.-Los oficialistas deben de tomar muy en cuenta, que muy a pesar del aura política favorable que hasta el momento tienen, gracias a la carismática figura del Presidente y hasta el momento líder máximo de esa organización, la misma podría verse resquebrajada por tres factores que a continuación expondremos:
A.- El factor de quien será él o la candidata o candidato de ese partido, el cual tendrá que poseer un discurso con ciertas veteranía y como decíamos en el artículo anterior, con sabor a pueblo.
B.- Además de quien los represente también, está el factor Luis Abinader que no estará por mandato constitucional en la boleta, lo que significaría un serio dolor de cabeza para los perremeístas, pues sobre quien recaiga esta responsabilidad tiene que venderse como un abanderado de la continuidad de la obra de gobierno del actual mandatario, sobre todo, en aquellos elementos que como obra y desarrollo integral ha llevado a cabo el citado Presidente.
C.- También, debe saber cargar con aquellos aspectos negativos que se pudieran generar de la tan sazonada reforma fiscal que viene por ahí, la que como factor externo es uno de los elementos que los estrategas de la actual administración, sobre todo los que manejan el elemento prensa, deben de establecer para poder educar a la sociedad sobre lo que bien se podría derivar de la misma.
4.- Otro punto a tomar en cuenta, es que muy a pesar de la baja votación que durante el pasado certamen electoral alcanzó el ex todopoderoso Partido de la Liberación Dominicana (PLD), esta es una fuerza que aun con las debilidades que enfrentan y con un máximo líder (Danilo Medina), enfermo de rencor contra su antiguo compañero Leonel, sin embargo, ya los morados comenzaron a lidiar con el tema de su candidatura presidencial.
Ahí tenemos los casos de los cibaeños Francisco Domínguez Brito y Francisco Javier García, ambos veteranos con un historial de lucha tanto dentro como fuera de su organización, y en donde casi seguro estamos, que estos dos colosos con ambiciones legitimas de que su partido estuviera lo más cerca posible del poder, eran partidarios (esto aunque no lo expresaron), de que tanto su organización como la de Leonel, llevaran una boleta unificada durante el pasado proceso, lo que en lo adelante, podría verse cristalizado en caso de que Medina trate de imponerse nuevamente y desoigas ciertas recomendaciones que de seguro ya les están dando algunos colegas suyos desde ciertos litorales de la oposición.
