El anuncio del secretario de Estado, Antony Blinken, donde reconoce a Edmundo González Urrutia como el ganador de las elecciones en Venezuela no cayó nada bien para el autoproclamado presidente Nicolás Maduro.
En respuesta directa, el polémico mandatario exigió a Estados Unidos a “sacar sus narices” del país, donde el pasado domingo ente electoral declaró la victoria del líder chavista, desatando una ola de protestas y descalificaciones a nivel internacional.
“Estados Unidos debe sacar sus narices de Venezuela porque el pueblo soberano es el que manda en Venezuela, el que pone, el que elige, el que dice, el que decide”, dijo el jefe de Estado.
En tanto, luego de que el Centro Carter afirmó que no pudo verificar los resultados de los comicios, en los que la autoridad electoral proclamó ganador al presidente Nicolás Maduro, debido a la “falta total de transparencia” del organismo electoral, el mismo mandatario contradijo tal versión.
“Estoy dispuesto a ser investigado por la sala electoral como candidato presidencial ganador de las elecciones del domingo“, sostuvo Maduro al recurrir a la Corte Suprema para que se investigue el hackeo del sistema electoral y dijo estar listo para presentar “el 100% de las actas”.
Sin embargo, en un anuncio que no abonó a la paz, Maduro dijo que alista dos cárceles de máxima seguridad para albergar a manifestantes detenidos durante las protestas que estallaron después de su cuestionada reelección.
“Tenemos más de 1,200 capturados y estamos buscando a 1,000 más y los vamos a agarrar a toditos, porque a ellos los entrenaron en Estados Unidos, en Texas; en Colombia, en Perú y en Chile”, lanzó el presidente, bajo fuerte presión internacional por más transparencia en el escrutinio.
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