Los contrapoderes en El Salvador están cada vez más asfixiados por la concentración de poder de Nayib Bukele. Un juez independiente y un periodista de El Faro explican a RFI cómo funcionan las cloacas del poder del modelo del presidente.
Partiendo de la base de que el actual presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ganará las elecciones este domingo, el magistrado Antonio Durán expone el riesgo al que se enfrenta el país.
“El éxito de Bukele es la propaganda“
“Todo va a depender del domingo. Si el presidente logra una mayoría calificada, de 41 diputados, con eso va a tener mayoría calificada para nombrar a los funcionarios de elección de segundo grado. Esto es fiscal general de la República, el Ministerio Público en general, procuradora general de la República, procurador de Derechos Humanos”, explica Durán.
“Si la gente le da ese voto de confianza, vamos a ir directo a que él logre concentrar todo el poder político. Y lo ha hecho manipulando sentimientos, emociones de la gente, porque él ha roto las reglas del juego. Se ha puesto por encima de la ley. ¿Están conscientes de que estas resoluciones que han habilitado la reelección son a todas luces inconstitucionales? El éxito de Bukele es la propaganda, es la construcción mediática de su figura”, recalca el magistrado.
“Hasta el cuello con el tema de las negociaciones con pandillas“
De hecho, la prensa independiente es un reducto. Muchos de los periodistas del medio El Faro han tenido que salir del país. Gabriel Labrador, aún desde El Salvador, pone el dedo en la llaga. Según él, las negociaciones bajo cuerda con las pandillas son la cuestión más espinosa para Bukele.
“Bukele está hasta el cuello con el tema de las negociaciones con pandillas, que ya incluso están siendo ventiladas en una corte de Estados Unidos, donde hay pandilleros salvadoreños procesados, algunos ya detenidos”, comenta.
“Hay grabaciones de funcionarios del Gobierno de Bukele, testimonios de pandillas en las que ellos dan cuenta de la vigencia del pacto del Gobierno de Bukele con las estructuras de pandillas para, por un lado, el Gobierno, favorecerse de los índices bajos de homicidio, y por otro lado, las pandillas, obtener ciertas prerrogativas en las cárceles, Las estructuras de liderazgo en las pandillas con este pacto tenían ciertas preferencias y comodidades”, detalla Gabriel Labrador.
Algunas voces independientes incluso han señalado a RFI que tienen preparados planes concretos para escapar del país si la presión sobre ellos aumenta.