China anunció este sábado un acuerdo de cooperación con la Unión Europea para evitar los aranceles anunciados por Bruselas a los vehículos eléctricos chinos.
El ministro de Comercio chino, Wang Wentao, y el comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, mantuvieron una conversación por videollamada tras la cual se anunció que se examinarán los subsidios chinos que justificarían los aranceles de hasta el 38,1% anunciados.
“Las dos partes han acordado la apertura de consultas sobre la investigación antisubsidios de la UE sobre los vehículos eléctricos originarios de China”, destacó el Ministerio de Comercio chino en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.
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Estas tasas comenzarían a aplicarse en julio si las partes no llegan a un acuerdo. Se ha especulado incluso con su anulación con carácter retroactivo si el pacto llega después de su implantación.
Este mismo sábado el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, había subrayado desde China que estos aranceles no debían ser percibidos como una medida punitiva. “Es importante comprender que no son aranceles punitivos (…). El objetivo es lograr criterios comunes para el acceso al mercado”, argumentó.
Los fabricantes de automóviles de Alemania temen un conflicto comercial con Beijing si el gobierno chino toma medidas de represalia en un sector fundamental para la industria. Para Mercedes, Volkswagen y BMW, entre otros fabricantes alemanes, China representa hasta el 36% de sus ventas.
Por otra parte, la Cámara de Comercio de China ante la Unión Europea (CCCUE) había publicado el miércoles un informe en el que subrayó la necesidad que tiene la UE de las importaciones chinas de vehículos eléctricos para cumplir con los objetivos de su transición verde. “La cooperación es el único camino para la transición hacia una economía menos basada en el carbono”, señaló.
El informe enfatizó que “China y Europa pueden aprender mutuamente de sus prácticas para promover y avanzar en la transformación industrial”. Y consideró, además, que la UE “está usando su influencia en el mercado de carbono para imponer nuevas barreras comerciales”.
También hizo alusión a la tecnología que aportan los fabricantes chinos, y consideró que Europa es “lenta” en la construcción de infraestructura para los vehículos eléctricos.
Advirtió que las empresas en el punto de mira de los aranceles europeos han reducido un 73% sus ventas en el mercado europeo, y que ha caído un 82% la confianza para invertir en Europa en el futuro próximo. Igualmente, señaló que el 72% de los empleados locales están preocupados por sus perspectivas de empleo.