El 14 de febrero pasado se cumplió un año desde que Edwin Castro fue anunciado por la Lotería de California como ganador de la cifra más alta sorteada en la historia de juegos de azar en EE.UU.: $2,000 millones de dólares en el Powerball.
Poco más de una semana después, el 22 de febrero, otro hispano identificado como José Rivera, presentó una demanda contra Castro, Urachi F. Romero (Reggie) y la Comisión Estatal de la Lotería de California bajo el argumento que le robaron el boleto ganador de la multimillonaria suma.
Desde el momento en que la lotería anunció que Castro reclamó del dinero, los problemas legales para el multimillonario no han cesado y el pleito continúa pendiente en la Corte de Alhambra con intercambio de mociones y hasta solicitud de cambio de abogado por parte de Rivera.
Castro cobró unos $997.6 millones del premio mayor
A través de la demanda, Rivera pidió no desembolsar el dinero del premio a Castro hasta que se diluciden las alegaciones en el tribunal o se llegue a una decisión definitiva en el caso. El hecho es que Castro ya cobró unos $997.6 millones mediante la opción de pago en efectivo.
Rivera, quien fue inquilino de Romero en su casa, asegura que este último se apropió del tiquete que terminó reclamando Castro.
No están claras las circunstancias del alegado robo del tiquete de lotería
El documento de la demanda señala que Rivera compró el boleto que contenía los seis números ganadores del Powerball el 7 de noviembre del 2022.
“Luego de que el demandado, ‘Reggie’ (Romero), le robó el boleto al demandante; José Rivera, el demandante, solicitó en varias ocasiones que le devolviera el boleto, pero el demandado rechazó devolverle el boleto al demandante”, lee el texto.
Cuando al día siguiente se reportó el sorteo, Rivera supuestamente le insistió al otro que le devolviera el boleto, pero este respondió con excusas como que el tiquete no resultó ganador, y que, si lo encontraba, se repartirían el premio mitad y mitad.
Ante lo que consideró un chantaje, Rivera decidió alertar sobre la situación a la Lotería de California y a la Policía.
Las circunstancias del alegado robo no se detallan en la demanda, o cómo el boleto pasó de unas manos a otras.
Romero alegó en una entrevista con NY Post el año pasado que Rivera le mostró el boleto ganador y le explicó la selección de cada uno de los números de la serie. Sin embargo, aseguró que no conoce a Castro. Tampoco pudo explicar cómo este terminó cobrando un boleto que supuestamente no le corresponde.
Romero, inicialmente identificado en la demanda solo como Reggie, insistió en que no robó el boleto como alega Rivera.
Según el sumario del caso civil en la página web del sistema de cortes del condado Los Ángeles, la próxima audiencia del caso está pautada para el 1 de marzo.
El 13 de febrero pasado, la Comisión de la Lotería Estatal de California sometió una declaración de manejo de caso.
El archivo de documentos del caso muestra que el 12 de enero la moción de la abogada de Rivera para ser relevada del caso fue concedida.
No está claro si al momento el demandante cuenta con un nuevo abogado o abogada.
Otro pleito relacionado al caso que aún se ha dilucidado en su totalidad en la prueba de servicio. Se suponía que el demandante notificara formalmente o mediante prueba de servicio a Castro del pleito.
Esto implica la entrega de los documentos de la demanda.
Castro y su defensa alegaron en una moción que no le notificaron como se debía de los procesos relacionados con la demanda, y que su padre, que se llama como él, fue la persona que supuestamente, recibió la documentación.
Por otro lado, Rivera, quien trabaja en jardinería, lidia con otro pleito judicial, pero de índole criminal.
Las autoridades en Pasadena lo acusaron de presentar una denuncia falsa ante la Policía con relación al robo del tiquete ganador de los $2,000 millones.
En enero pasado, tras una audiencia en la que se declaró no culpable, el hispano tildó de mentiroso a Castro.
“No culpable, porque yo soy el ganador legítimo y Castro es el farsante, el mentiroso…”, expresó a The U.S. Sun. El hombre además cuestionó que lo presionaran para que se declara culpable.
“El defensor público quería que yo me declarara culpable. No es lo que ellos quieran, es lo que yo quiero”, argumentó el acusado.
“Yo estoy pidiendo a otro abogado, pero si no me escucha, voy a cambiar de abogado otra vez”, añadió.
Rivera insistió en que la verdad está de su lado.
“Yo no he hecho nada malo. Yo no estoy mintiendo sobre nada. Edwin Castro no es el ganador. Yo tengo todo. ¿Qué más ellos quieren? Yo tengo testigos”, sostuvo.
“Yo estoy listo para la pelea para el mundo con Castro. Estoy entusiasmado. El lo va a ver, va a quedar impactado de lo que viene para él. Te veo pronto en el tribunal Castro. Mentiroso. Te vas a caer, Castro”, puntualizó.
Rivera no es el único que enfrenta un proceso criminal; Romero fue sentenciado en el verano pasado a 56 días de cárcel en el condado y dos años adicionales en probatoria. El acusado se declaró no culpable del cargo de posesión de armas y no se opuso a un segundo cargo de posesión ilegal de una sustancia controlada.
La lotería de California ha planteado que debe mantenerse fuera de la disputa por ser una entidad pública. Además, los abogados han argumentado que la compra de un boleto no implica necesariamente titularidad. La lotería estatal ha insistido en que Castro es el ganador legítimo del premio.
Castro sigue comprando autos de lujo y mansiones
Mientras la disputa civil no parece avanzar en corte, Castro continúa invirtiendo en mansiones, carros antiguos de lujo y viajes. A principios de año, varios medios reseñaron imágenes de Castro llenando el tanque de gasolina de un Volkswagen Karmann Ghia de 1974. El auto vintage se suma a varios Porsches comprados recientemente.
Aunque no ha dado expresiones a los medios desde que fue anunciado como el ganador, el abogado del multimillonario, David De Paoli, asegura que prevalecerán en el pleito.
Según el licenciado, tuvo acceso al contenido de la cámara de seguridad de Joe’s Service Center de Altadena, y en la grabación, supuestamente, se aprecia claramente a su cliente comprando el tiquete que resultó premiado en el sorteo realizado el 8 de noviembre pasado.
El abogado además ha planteado que Castro no conoce a los otros dos involucrados en la demanda, pero que estos no recibirán un solo dólar del premio.
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