Un migrante proveniente de Venezuela abrió fuego contra dos policías en la madrugada de este lunes en Queens, cuando trataban de arrestarlo mientras manejaba un scooter motorizado, de acuerdo con la policía y fuentes.
Los funcionarios intentaron detener al joven, identificado como Bernardo Raúl Castro Mata, de 19 años, luego de verlo conduciendo en sentido contrario por una calle en 89th Street y 23rd Avenue en Elmhurst alrededor de la 1:40 de la madrugada, explicó la policía.
El sujeto abandonó inmediatamente el ciclomotor y escapó a pie por algunas cuadras, de acuerdo con el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
En medio de la persecución, el adolescente presuntamente sacó un arma ilegal y disparó en varias ocasiones a los agentes.
Uno de ellos recibió un impacto de bala en la pierna, mientras que el otro fue baleado en la parte delantera de su chaleco antibalas.
Al menos uno de los oficiales respondió al tiroteo e hirió al supuesto criminal en el tobillo.
El migrante venezolano no tiene antecedentes penales en Nueva York, pero es sospechoso de algunas averiguaciones, robo con arrebato y robo en Queens, incluyendo una en la que una mujer fue presuntamente atacada y le robaron sus tarjetas de crédito, explicaron las autoridades.
Castro Mata ha vivido en el refugio para migrantes en el hotel Courtyard Marriot cerca del aeropuerto de LaGuardia, expresó el comisionado de la policía de Nueva York, Edward Caban.
Hasta el momento no quedó claro cuando tiempo ha estado en la ciudad de Nueva York, pero las fuentes policiales indicaron que el individuo entró a Estados Unidos por medio de Eagle Pass, Texas, en algún momento del 2023.
Fue trasladado para el NewYork-Presbyterian Queens para ser operado por la herida del disparo, informó New York Post.
Ambos agentes heridos estaban de “buen humor” y estaban en condición estable tras ser tratados en el Hospital General de Elmhurst, señaló Caban.
“Esto podría haber sido de otra manera”, manifestó la comisaría de policía en una rueda de prensa a primera hora de la mañana.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, elogió a los dos policías mostrando el agujero del chaleco de bala de uno de los dos oficiales.
“Gracias a este chaleco, un joven policía se va a casa”, dijo Adams.
“Un acto de violencia sin sentido. Total desprecio por la vida”, añadió el alcalde demócrata al abordar el incidente.
“Nuestros oficiales respondieron con un nivel de disciplina, un nivel de concentración y un nivel de profesionalismo. Hoy damos gracias a Dios”.
Los dos policías del NYPD fueron asignados a la unidad de seguridad pública del distrito 115. Uno de ellos ha trabajado en el cuerpo por cinco años, mientras que su compañero ingresó a las filas de la policía hace dos años y medio.
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