De acuerdo al presidente del partido Justicia Social, Julio César Valentín, el gran reto para el próximo periodo presidencial es consolidar una democracia social que conquiste dos grandes aspectos: lograr un crecimiento económico más equitativo en la distribución de la riqueza, y alcanzar mayor inclusión y desarrollo humano.
En este sentido, ve necesaria la aplicación de una reforma fiscal para fortalecer la institucionalidad del país y visibilizar a República Dominicana como un destino para la inversión. No obstante, enfatizó que esta reforma debe ir necesariamente de la mano con políticas públicas que favorezcan a los sectores más vulnerables.
“Debemos seguir consolidando reformas iniciadas, parciales y profundas, que fortalezcan nuestra institucionalidad. Una de esas reformas pendientes es la reforma fiscal (…) Pero esa fiscalidad no puede incrementarse si no ponemos como contraparte la calidad del gasto. Tenemos que incentivar políticas públicas que ensanchen derechos sociales, culturales y económicos, que es lo que pone el acento en la piel de los menos favorecidos, y es lo que puede marcar un proceso de inclusión social”, expresó.
Como parte de esa calidad del gasto, enfatizó la necesidad de favorecer a la infancia y la juventud, por ejemplo, con la capacitación de los estudiantes de escuelas públicas del inglés como segunda lengua, lo cual asegura, es vital para romper las brechas de desigualdad persistentes y alcanzar el desarrollo.
Concertar temas pendientes a través del diálogo
Respecto a la posibilidad de una reforma constitucional, expresó que ciertamente hay temas pendientes que hay que incluir en nuestra Carta Magna, y consideró que el marco adecuado para dirimirlos es a través de un diálogo profundo.
“Planteamos la reducción de la matrícula del Congreso. Sugerimos un modelo unicameral, con un sistema electoral plurinominal. Sería una Asamblea Legislativa. El modelo de las dos cámaras no ha logrado su objetivo en RD, ya que concurre la misma mayoría en ambas cámaras, y si lo que se busca es que exista un contrapeso para favorecer un incentivo institucional al diálogo, eso no sucede en nuestro país”.
También se refirió a las elecciones separadas, aludiendo a que éstas hacen el proceso más prolongado y más costoso, además de dividir innecesariamente a los partidos políticos.