A pesar de no cumplir con su predicción de un nocaut rápido, Islam Makhachev logró defender su título de peso ligero de UFC con una dominante sumisión en el quinto asalto sobre un aguerrido Dustin Poirier en el evento principal de UFC 302.
La pelea se desarrolló como muchos esperaban, con Makhachev buscando constantemente llevar la pelea al suelo, donde su dominio de la lucha libre podría sofocar a Poirier. Sin embargo, Poirier demostró estar bien preparado para el ataque, repeliendo los derribos y conectando golpes sólidos en el contraataque.
En el cuarto asalto, la pelea dio un giro inesperado cuando un cabezazo accidental dejó a Poirier con la nariz rota. A pesar de la lesión visible, Poirier se negó a retroceder y continuó luchando con valentía hasta el final.
Por su parte, el daguestaní también sufrió un corte profundo en su frente, pero eso no lo detuvo para seguir arremetiendo férreamente contra el estadounidense.
El quinto asalto fue un asalto épico, con ambos peleadores dando todo lo que tenían. Makhachev finalmente logró derribar a Poirier y aseguró una estrangulación para poner fin a la pelea.
Con esta victoria, Makhachev extiende su racha de victorias a 14 peleas y consolida su lugar como uno de los peleadores más dominantes de la división de peso ligero. Poirier, por su parte, se queda en el camino una vez más en su búsqueda por el título de campeón.
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