La creciente preocupación por los efectos de los edulcorantes artificiales en la salud ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a emitir varias directrices que desaconsejan su consumo. Sin embargo, dos científicos suizos, Bettina Wölnerhanssen y Anne Christin Meyer-Gerspach, han estado explorando alternativas prometedoras que podrían ofrecer más ventajas que riesgos.
Xylitol y Eritritol
Durante décadas, los países nórdicos han utilizado el xylitol como sustituto del azúcar, descubriendo que no solo no provoca caries, sino que también las previene. Recientemente, el eritritol ha ganado popularidad debido a su bajo contenido calórico y su buena tolerancia intestinal. Estos «alcoholes de azúcar» han sido objeto de numerosos estudios que han demostrado efectos positivos en animales, como propiedades antidiabéticas y reducción de la glucemia.
Efectos sobre la saciedad y el metabolismo
Bettina Wölnerhanssen y Anne Christin Meyer-Gerspach han liderado investigaciones pioneras sobre los efectos del eritritol y el xylitol en los seres humanos. Sorprendentemente, han observado que estos edulcorantes naturales estimulan la liberación de hormonas de saciedad, lo que podría ayudar a las personas obesas a reducir el hambre y el aumento de peso. A diferencia del azúcar, el eritritol y el xylitol son muy bajos en calorías.
Impacto en la salud cardiovascular
Un reciente estudio ha sugerido que un alto nivel de eritritol en sangre se asocia con un mayor riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular. Sin embargo, Bettina Wölnerhanssen y Anne Christin Meyer-Gerspach señalan que es difícil establecer una relación de causa-efecto directa a través de este tipo de estudios observacionales, ya que pueden verse afectados por numerosos factores.
Cuestionando la evidencia sobre los edulcorantes artificiales
Algunas investigaciones han sugerido que el consumo de edulcorantes artificiales como el sucralosa y la sacarina se asocia con alteraciones en la microbiota intestinal, lo que podría conducir a un aumento de la glucemia y un mayor riesgo de diabetes y otras enfermedades. No obstante, Anne Christin Meyer-Gerspach cuestiona la validez de estos estudios, afirmando que actualmente no existe evidencia clara de que los edulcorantes artificiales sean dañinos.
Recomendaciones de la OMS y respuestas de la industria
La Asociación Internacional de Edulcorantes ha respondido que estas recomendaciones no se basan en evidencia científica sólida. En Suiza, la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP) continúa considerando los edulcorantes como seguros, sin tomar posición sobre las recomendaciones de la OMS.
Magali Rios-Leyvraz, experta en epidemiología nutricional y autora principal del análisis de la OMS, reconoce que se requieren más estudios, especialmente en relación con los efectos de los edulcorantes en jóvenes y mujeres embarazadas. Bettina Wölnerhanssen también destaca la importancia de seguir investigando, ya que, como todo producto químico, los edulcorantes no son inertes y pueden tener efectos en nuestro organismo.
Recomendaciones prácticas
Ante la incertidumbre sobre los efectos a largo plazo de los edulcorantes, tanto artificiales como naturales, Bettina Wölnerhanssen sugiere una solución sencilla: beber más agua y consumir menos bebidas azucaradas. Esta recomendación parece ser un enfoque prudente mientras se sigue investigando en profundidad los posibles impactos de los distintos tipos de edulcorantes en la salud.