Sergio Pérez tuvo un día complicado al quedar eliminado en la Q2 del Gran Premio de Emilia Romagna, lo que le llevará a comenzar la carrera desde la undécima posición en Italia.
La Pole Position fue para su compañero de equipo, Max Verstappen, mientras que Oscar Piastri se ubicó en el segundo lugar y Lando Norris en el tercero.
Antes de ser eliminado en la Q2, Pérez tuvo un incidente en el que perdió el control en una curva, chocando contra el muro del Autódromo Enzo e Dino Ferrari.
El mexicano no fue el único en tener problemas, ya que Fernando Alonso también sufrió un accidente, hizo un trompo y se estrelló contra el muro, lo que provocó la bandera roja.
Afortunadamente, tanto Checo como Fernando salieron ilesos y pudieron continuar con las calificaciones, aunque los resultados no fueron los esperados.
“Fue una gran preparación, jugamos bastante con el auto y en la Q1 no pude usar neumáticos nuevos. Decidimos guardarlos y cuando los puse, gané mucho agarre trasero y me fui en la curva 7, eso nos perjudicó. Una décima hizo la diferencia en nuestra calificación”, explicó Pérez sobre su desempeño.
Con una expresión desanimada, el mexicano admitió que se podían haber logrado mejores resultados, pero no fue así.
“Teníamos más potencial. Max lo mostró, pero de mi lado no lo pude demostrar. Fue una calificación en la que no pudimos entrar en ritmo en ningún momento”, concluyó Checo.
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