El dolor, la confusión y la incertidumbre que acompañan a una ruptura pueden ser abrumadores, dejándonos sintiéndonos perdidos y sin rumbo. Sin embargo, con el tiempo y las herramientas correctas, es posible sanar y volver a encontrar la felicidad.
1. Adopta la perspectiva de un amigo
Después de una ruptura, es fácil perderse en nuestras propias emociones y perder la objetividad. Un consejo valioso es intentar ver la situación desde la perspectiva de un amigo cercano. Pregúntate: «¿Qué le diría yo a un amigo que está pasando por esto?». Al adoptar esta mirada más imparcial, podrás identificar patrones de comportamiento dañinos y reconocer que en realidad mereces algo mejor.
2. Toma el tiempo que necesites para procesar el duelo
Las rupturas, incluso las más amistosas, implican un proceso de duelo. Debes permitirte sentir la tristeza, el enojo y la decepción, sin juzgarte ni apresurarte a «superarlo». Recuerda que cada persona sana a su propio ritmo. Enfócate en ti mismo, trabaja en tu crecimiento personal y, cuando te sientas listo, abre tu corazón a nuevas posibilidades.
3. No te culpes por el final de la relación
Es común que después de una ruptura nos cuestionemos y nos preguntemos qué hicimos mal. Sin embargo, debes recordar que las relaciones terminan por diversas razones, y no siempre es culpa de una sola persona. Una vez que haya pasado el tiempo, reflexiona sobre si la relación valió la pena. Si la respuesta es no, entonces has tomado la decisión correcta al dejarla atrás.
4. Recuerda que la alternativa a terminar es permanecer en una relación infeliz
Aunque la ruptura pueda ser dolorosa, es preferible a quedarse en una situación que no te hace feliz. Enfócate en las oportunidades que se abren ante ti, en lugar de lamentarte por lo que has perdido. Alguien mejor puede estar esperándote en el futuro.
5. Cambia de escenario
Si es posible, considera hacer un pequeño cambio de escenario después de una ruptura. Esto puede ser tan simple como pasar unos días fuera de casa o dedicar tiempo a una nueva actividad. Incluso un pequeño giro puede ayudarte a procesar tus emociones de una manera más saludable.
6. Evita referirte a tu ex por su nombre
Una forma sutil de desapegarte emocionalmente es evitar mencionar el nombre de tu ex. En su lugar, refiérete a ellos como «mi ex». Esta pequeña estrategia te ayudará a no pensar constantemente en esa persona y a centrarte en tu propio proceso de sanación.
7. Mantén tus pasatiempos y prueba cosas nuevas
Durante el proceso de superar una ruptura, es importante mantenerte ocupado y enfocado en ti mismo. Sigue disfrutando de tus pasatiempos y hobbies, e incluso atrévete a explorar nuevas actividades, lo que te ayudará a llenar el vacío emocional y a redescubrir tu propia felicidad.
8. No te entregues al 100% a alguien
Una valiosa lección que puede surgir de una ruptura es aprender a no dar todo de ti en una relación. Una amiga sabia me dijo una vez: «Nunca te entregues al 100% a alguien, porque si la relación termina, te quedarás con nada». Esta perspectiva te ayudará a mantener un equilibrio saludable en tus futuras relaciones.
9. «No te conformes con menos»
Después de una ruptura, nunca bajes tus estándares. Quien venga después será mucho mejor. Esta filosofía ayuda a mantener la esperanza y a no conformarse con algo inferior cada vez que una relación ha terminado.
10. Mantén la mirada hacia adelante
Cuando una puerta se cierra, otra se abre. En lugar de obsesionarte con el pasado, enfócate en construir tu futuro. Mantén la mente ocupada con nuevos objetivos y proyectos que te apasionen. De esta manera, podrás canalizar tu energía de manera positiva y evitar quedarte estancado en la tristeza.
11. Permite que la tristeza fluya, pero no dejes de vivir
Es normal sentirse triste después de una ruptura, pero no dejes que ese sentimiento te paralice. Reconoce tus emociones, pero no permitas que te impidan seguir adelante con tu vida. Sigue haciendo las cosas que disfrutas y mantén una actitud positiva.
12. «El valor de las cosas no está en lo que duran, sino en la intensidad con la que ocurren»
Incluso si una relación no dura para siempre, los momentos especiales e inexplicables que compartimos pueden tener un valor incalculable. Aprende a apreciar esos recuerdos sin aferrarte a ellos.
13. Escribe tus sentimientos
Cuando las emociones parecen abrumadoras, una técnica poderosa es escribir todo lo que sientes. Ya sea una carta a tu ex o simplemente un diario personal, poner tus pensamientos y sentimientos en papel puede brindarte un gran alivio y sensación de cierre. Cuando estés listo, puedes quemar esa carta como un ritual simbólico de dejar ir.
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