En promedio cada año en Nueva York unas 939 personas mueren a causa de armas de fuego y casi 2,000 resultan heridas, a pesar de que el Estado tiene leyes estrictas sobre el uso y tráfico de ese tipo de artefactos, lo que además deja un costo económico superior a los $11,400 millones.
Y en su afán de ponerle más freno a la violencia armada en todos los rincones de la Gran Manzana y el resto del estado, líderes políticos anunciaron este martes que están impulsando en Albany un paquete de leyes para prevenir la propagación de ametralladoras Glock modificadas, causantes de muchos de los ataques.
Así lo manifestó el Senador estatal Zellnor Myrie, promotor de la iniciativa, durante una conferencia de prensa en la sede legislativa, en la que organizaciones como “Moms Demand Action” y “Students Demand Action”, cuyos miembros han sido víctimas directas de la violencia armada, mostraron su respaldo a la pieza de ley que frenaría al fabricante de armas de fuego Glock, del que dijeron se ha negado a modificar sus artefactos.
“Cualquier empresa que opere en el estado de Nueva York debe asumir la responsabilidad básica de su comportamiento en el mercado. Cuando una industria sabe el daño que están causando sus productos, pero se niega a tomar medidas significativas para prevenirlo, el gobierno debe tomar medidas para proteger a los neoyorquinos”, aseguró el senador Myrie, advirtiendo que en Nueva York la seguridad pública está por encima de las ganancias de la industria de armas. “Esta legislación se basará en nuestra ley histórica, la primera en el país, que responsabiliza a las compañías de armas imprudentes e irresponsables por su inacción. Durante años, Glock y otros fabricantes han sabido que sus pistolas pueden convertirse, y a menudo lo hacen, fácilmente en ametralladoras peligrosas e ilegales, y han mirado para otro lado“.
El articulado presentado en la Legislatura, que también es patrocinado por la asambleísta Michaelle Solages, prohibiría la venta de pistolas semiautomáticas que puedan modificarse fácilmente, al tiempo que exigiría a los fabricantes que adopten medidas para garantizar que sus pistolas no se puedan manipular y convertirlas en ametralladoras con Interruptores Glock.
“La Legislatura debe actuar con decisión para abordar las vulnerabilidades de las pistolas Glock, salvaguardando a nuestras comunidades de la amenaza que representan las armas de fuego modificadas ilegalmente. Estos proyectos de ley obligarán a Glock a rediseñar sus pistolas para evitar alteraciones tan peligrosas si Glock quiere seguir vendiendo sus pistolas en Nueva York”, comentó la asambleísta. “Las armas totalmente automáticas están prohibidas en Nueva York y no debe haber lugar para eludirlo. Es responsabilidad de los fabricantes abstenerse de vender armas de fuego propensas a ser fácilmente modificadas. El llamado a la rendición de cuentas es urgente e innegable”.
Ángela Ferrell-Zabala, directora ejecutiva de la organización “Moms Demand Action”, aseguró que es urgente que el Estado meta en cintura a los fabricantes de armas para evitar más muertes, heridos y traumas en comunidades afectadas por la violencia, muchas de ellas latinas y negras.
“Esta legislación innovadora es exactamente por lo que nuestro movimiento ha estado luchando: la rendición de cuentas de la industria que ignora la seguridad pública para aumentar las ganancias y se niega a hacer cambios para mantener las armas automáticas mortales fuera de las calles de nuestras comunidades”, dijo la activista, quien calificó las prácticas actuales de Glock como peligrosas. “Hay que mantener las ametralladoras ilegales fuera de nuestras calles. Si Glock quiere seguir vendiendo armas de fuego en Nueva York, debe comenzar a proteger vidas humanas en lugar de ganancias corporativas”.
Las armas de fuego dejan cada año más de 900 muertes y 2,000 heridos en NY. /Foto: Edwin Martinez
Alexis Gevanter, voluntaria del capítulo de Nueva York de “Moms Demand Action”, se sumó al llamado y mencionó que los fabricantes de armas deben asumir su responsabilidad en la lucha contra la violencia armada y frenar lo que llamó como “la perpetuación de la crisis” en comunidades afectadas.
“Durante demasiado tiempo, Glock ha comercializado y vendido estas pistolas en nuestras comunidades a pesar de saber que pueden convertirse con demasiada facilidad en ametralladoras, armas que han estado prohibidas durante mucho tiempo en Nueva York”, dijo Gevanter.
Nick Suplina, vicepresidente senior de Derecho y Política de la campaña “Everytown for Gun Safety”, señaló que la introducción del paquete de leyes para ponerle un “alto” a fabricantes de armas es un paso más para garantizar que no se facilite la violencia armada.
“Una pistola semiautomática que puede convertirse fácilmente en una ametralladora ilegal tiene un diseño mortal. Glock lo sabe, pero se ha negado a tomar medidas para solucionar el problema que creó y ha optado por proteger sus resultados por encima de las vidas”, aseveró Suplina. “Ahora Glock está oficialmente sobre aviso: después de décadas de hacer la vista gorda, permitiendo que sus pistolas se convirtieran en ametralladoras ilegales, es hora de actuar o pagar el precio”.
Datos presentados por los legisladores indican que entre 2017 y 2021, la ATF, agencia de control de alcohol, tábaco, armas y explosivos, recuperó 5,454 dispositivos de conversión de ametralladoras, incluidos interruptores Glock, con un aumento del 570%.
Datos
- 939 personas mueren cada año en NY a causa de armas de fuego
- 2,000 más resultan heridas por violencia de armas
- 570% ha aumentado el decomiso de dispositivos de conversión de armas