Cada día se registran más fármacos en la República Dominicana denominados como bio-peligrosos, los cuales contienen un grado alto de toxicidad que puede poner en riesgo la salud de los pacientes del sistema sanitario del país.
Un reportaje de N Investiga detalla que el manejo adecuado de estos medicamentos en el país es una tarea pendiente del sistema de salud, mientras más personas se ponen en riesgo con estos fármacos.
El Ministerio de Salud Pública ha sido inoperante en la elaboración de un manual o un protocolo para el manejo de los medicamentos denominados como bio-peligrosos.
Hay un sinnúmero de medicamentos que están clasificados como medicamentos peligrosos, dependiendo de su grado de toxicidad.
Estos fármacos se clasifican en tres grupos principales: los neoplásicos o citostáticos que se utilizan contra el cáncer, los “no neoplasicos” que presentan al menos una característica de peligrosidad y en el grupo 3 están los que presentan riesgo para el proceso reproductivo y que pueden afectar a hombres y mujeres que están intentando concebir.
Mariano Suazo, presidente de la Asociación Nacional de Enfermería, (ASONAEN), relató a N Investiga parte de sus innumerables vivencias en hospitales oncológicos, donde el personal de salud se ha visto obligado a ingeniársela para sufrir el menor daño ante posibles exposiciones.
“Aquí no hay una política de bioseguridad para el personal que trabaja en ese departamento con ese tipo de especialidad y te lo digo porque yo durante aproximadamente seis años. era quien administraba la quimioterapia en el departamento de oncohematología en el hospital Luis Eduardo Ibar y yo tenía que utilizar. Inventarme mi propia seguridad”, indicó Suazo.
Suazo confesó que perdió una compañera de trabajo que habría contraído cáncer en el área de radioterapia del hospital donde laboraban, enfermedad que se le produjo debido a que como no existía un protocolo que la obligara a protegerse, según nos dijo ella se exponía mucho, trabajando sin la protección necesaria.
Mientras, que la doctora Karen Tamariz, aseguró que si en la República Dominicana se busca crear un reglamento para proteger a los más afectados por la exposición a los medicamentos, es necesario el concurso de varias instituciones gubernamentales.
“Para el término de regulación, de regulación tiene que ser el Ministerio de Salud, es el ente regulador conjunto con el Ministerio de Trabajo, porque tiene que favorecer a la calidad de la protección de los empleados, pero implica también al Servicio Nacional de Salud, porque es quien presta el servicio. Entonces yo entiendo que serían de inicio esas tres para los medicamentos anti neoplásicas y para radio fármaco habría que incluir 1/4 que sería Energía y minas”, recalcó la galena.
En el reportaje de N Investiga se mostró una visita guiada por las diferentes áreas del Instituto Nacional del Cáncer, en la que se observó que, a pesar de que algunos departamentos están siendo remodelados en estos momentos, exhiben avances importantes en las unidades de quimio y radio terapia, sin embargo, esa no es la generalidad de los hospitales oncológicos del país como sugiere la doctora Tamariz.
Para la utilización de estos medicamentos se necesitan infraestructuras especiales. Como por ejemplo campana de flujo laminar, kit de extravasación, kit de derrame, entre otros adelantos.
“Yo hace tiempo que he visto que hay profesionales médicos, médicos sobre todo que reconstruyen el fármaco en sala con los pacientes. Entonces el paciente está expuesto y el profesional de la salud también está expuesto. Entonces la paradoja es, ah por que se mueren oncólogo de Cáncer”, indicó Tamariz.
La doctora Tamariz explica cuáles son las enfermedades más comunes ante la exposición o contacto directo con algún medicamento peligroso: “cánceres de diferente tipo. Comienzan, por ejemplo, con anemia clásica, leucemia, linfoma, eh, cáncer de hígado y un sinnúmero de cánceres. Mama podría también ser. Va a depender mucho el fármaco a que esté expuesto el profesional de la salud”.
Indudablemente en un área tan vital como la salud, ningún elemento se puede dejar suelto o sujeto a criterios individuales del personal sanitario, es necesario establecer reglas y normas claras que eviten la improvisación. Hoy día la cuestión no es tan compleja, si tomamos en cuenta que la legislación dominicana establece con sobrada claridad cuáles son las instituciones responsables de elaborar y trazar dichos procedimientos.