Código Laboral, ley de libertad de expresión y las candidaturas independientes, entre las iniciativas pendientes para 2026
Santo Domingo.- La actual legislatura del Congreso Nacional concluirá el 12 de enero de 2026 y, aunque en el balance se destacan importantes iniciativas aprobadas, aún permanecen proyectos de gran relevancia y debates de alta intensidad que quedarán pendientes y marcarán la agenda legislativa del año 2026.
Entre los proyectos aprobados figuran el Código Penal, que tenía más de 100 años sin actualizaciones, y el Código Procesal Penal, considerados un hito histórico en la modernización del sistema de justicia. Estas reformas establecen el marco penal al tipificar nuevos delitos, fortalecer el debido proceso y reforzar de manera significativa la lucha contra la criminalidad y la corrupción, marcando así un avance trascendental para el país.
Asimismo, fue aprobada la Ley núm. 98-25, que introduce modificaciones a la Ley núm. 225-20 sobre Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos, con el objetivo de fortalecer el marco jurídico para una gestión más integral, eficiente y sostenible de los desechos. Una actualización que alinea la legislación dominicana con estándares internacionales de sostenibilidad y economía circular, consolidando un paso importante hacia la protección ambiental y el desarrollo responsable.
diputados y senadores CONSULTADOS coincideN en valorar el 2025 como un año “productivo” en materia legislativa.
Para el presidente de la Cámara de Diputados Alfredo Pacheco el Congreso ha logrado saldar deudas de años y “y el año legislativo ha sido extremadamente exitoso”.
Te puede interesar: Presidente Abinader promulga la Ley que reforma el Código Procesal Penal
Al referirse al desempeño del Congreso, el vocero del Partido Revolucionario Moderno (PRM) Amado Díaz dijo que, “si se revisa el historial legislativo, nunca se habían aprobado dos códigos en un mismo año”, y destacó que aún existe la posibilidad de que se sume un tercero con el Código Laboral. En ese sentido, afirmó que este período “ha sido probablemente el año legislativo más productivo de la historia republicana del país”, resaltando los avances logrados en la aprobación de importantes reformas.
De su lado, el diputado opositor por el Partido Fuerza del Pueblo, Tobías Crespo, al fijar su posición cuestionó la forma en que han sido aprobadas varias iniciativas durante el año legislativo, al considerar que muchas se han tramitado sin el debido consenso. “Bueno, yo entiendo que se han aprobado algunas iniciativas, no como deberían ser, la mayoría de ellas a la carrera con una imposición oficial y que el consenso no se puede dar donde tú tienes un partido que lamentablemente tiene una mayoría absoluta y que aquí se hace lo que diga el PRM. En ese sentido, los códigos, las leyes y todo lo que han aprobado ha sido impuesto, impuesto porque no puede haber consenso donde hay un partido que lo que tiene es una mayoría mecánica pero no concienzuda”, expresó el legislador.
En tanto, para el diputado por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Charlie Mariotti Paz, reconoció que se han alcanzado algunos logros, pero advirtió que persisten importantes retos y cuestionó las prioridades del Gobierno en la aprobación de proyectos.
Señaló que las iniciativas que reciben carácter de urgencia suelen responder a intereses del Poder Ejecutivo, mientras que las demandas sociales quedan relegadas, poniendo como ejemplo el Presupuesto Nacional aprobado en el presente mes y la falta de cumplimiento de la indexación salarial establecida por ley.
“Muchos logros y bueno también muchos retos todavía que nos esperan. Cuando tú analizas cuáles son las prioridades de este gobierno, definitivamente que van muy alejadas a las prioridades de la gente, del que está pasando trabajo para llegar a fin de mes y lo que se va a aprobar aquí, lamentablemente, no es lo que la gente quiere, no es lo que la gente necesita”, puntualizó Mariotti Paz.
Iniciativas pendientes
A pocos días de concluir la actual legislatura, el Congreso Nacional mantiene sin definición una serie de proyectos de alto impacto social, económico e institucional, varios de los cuales enfrentan el riesgo de quedar estancados o perimir por falta de consenso y trámite legislativo.
Entre las iniciativas rezagadas figura la reforma al Código Laboral. Aunque esta pieza no caduca formalmente, algunos legisladores anticipan que no será sancionada en el período vigente. A pesar de las constantes reuniones de la Comisión Permanente de Trabajo que preside el diputado Melido Mercedes, algunas de ellas canceladas por falta de cuórum, el ritmo para presentar un informe definitivo y las presiones del empresariado proyectan una eventual aprobación para el inicio de la próxima legislatura.
La reforma a la Ley de Libertad de Expresión y Medios Audiovisuales (Ley 61-32) también transita por un escenario incierto. Este proyecto ha generado amplio debate público durante el cuatrienio. Aunque la presidenta de la comisión senatorial, Aracelis Villanueva, había anunciado un informe favorable, el sistema legislativo solo registra un informe de gestión, sin que se haya depositado el dictamen definitivo, lo que compromete su aprobación antes del cierre del período.
La Ley de Salud Mental (12-06), ha despertado amplio interés congresual, reflejado en seis proyectos depositados. Algunas de estas iniciativas vencen el 12 de enero de 2026. No obstante, la comisión especial del Senado, encabezada por Moisés Ayala, solo ha presentado un informe de gestión, sin emitir aún el informe final requerido para su conocimiento y votación en ambas cámaras.
Además, el Proyecto de Ley de Aguas, reintroducido por los senadores Dagoberto Rodríguez y Gustavo Lara tras haber perimido en una ocasión anterior, continúa sin avances sustanciales. Aunque esta propuesta no caduca al cierre de la actual legislatura, la falta de movimiento en la comisión correspondiente prolonga la espera de la ciudadanía por un marco normativo actualizado en esta materia. Y en materia de seguridad social, la esperada modificación integral a la Ley 87-01 permanece bajo estudio de una comisión bicameral que agrupa varias propuestas. Sin embargo, la ausencia de un informe consensuado hace prever que estas iniciativas periman al concluir la legislatura, posponiendo una vez más la modernización del sistema y obligando a los sectores involucrados a retomar el debate en el futuro.