El Departamento de Salud del Estado de Nueva York ha registrado un número récord de 71,123 casos positivos de gripe durante la semana que finalizó el 20 de diciembre. Este total representa un aumento del 38% en comparación con el periodo anterior y es el mayor número de casos reportados desde 2004.
Desde el inicio de la temporada de gripe, se han documentado 189,312 casos positivos, con un alarmante incremento del 63% en las hospitalizaciones relacionadas con la influenza en la semana más reciente.
“Estamos viendo el mayor número de casos de gripe jamás registrado en una sola semana en el estado de Nueva York”, señaló el comisionado de Salud, Dr. James McDonald, en un comunicado de prensa.

La vacunación sigue siendo la orden
Las autoridades de salud han declarado la gripe como prevalente en todo el estado. Ellos instan a los trabajadores de la salud no vacunados a usar mascarillas en entornos de atención directa. La vacunación sigue siendo la medida más efectiva para prevenir enfermedades graves y hospitalizaciones.
Los funcionarios de salud aconsejan a los neoyorquinos no vacunados que se inmunicen y adopten medidas preventivas, como el lavado frecuente de manos y el aislamiento de personas enfermas, para limitar la propagación de la enfermedad. Además, se recomienda a quienes presenten síntomas de gripe que consulten a un proveedor de salud con prontitud.
Gripe, no resfriado
Los síntomas más comunes de la gripe incluyen fiebre alta repentina, dolores musculares intensos, fatiga extrema, tos seca, dolor de cabeza y escalofríos. Un resfriado común presenta síntomas más leves como congestión nasal, estornudos, goteo nasal y dolor de garganta leve, sin fiebre alta ni agotamiento generalizado.
Síntomas de la gripe. Aparecen de forma abrupta y son más severos: fiebre (hasta 40°C), dolores corporales generalizados, cansancio que puede durar semanas, tos y dolor de garganta. En niños, puede incluir vómitos o diarrea, y en adultos mayores, riesgo de complicaciones.
Síntomas del resfriado. Se desarrollan gradualmente con rinorrea (goteo nasal), estornudos frecuentes, congestión y tos leve. La fiebre es rara o baja, y la fatiga es mínima comparada con la gripe.
Grupos vulnerables
Los grupos más vulnerables a complicaciones graves por la gripe incluyen adultos mayores, niños pequeños y personas con condiciones crónicas de salud.
Grupos por edad. Adultos de 65 años o más enfrentan mayor riesgo debido a sistemas inmunitarios debilitados, lo que aumenta probabilidades de hospitalización o neumonía. Niños menores de 2 años (o hasta 5 años) son susceptibles por su inmunidad en desarrollo, con complicaciones como deshidratación o infecciones de oído.
Condiciones médicas. Personas con asma, EPOC, diabetes, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias u obesidad extrema (IMC ≥40) tienen mayor probabilidad de complicaciones graves, ya que la gripe eleva estas afecciones. También se incluyen trastornos neurológicos, renales, hepáticos o quienes toman aspirina a largo plazo (menores de 19 años).
Otros grupos de riesgo. Mujeres embarazadas (y hasta 2 semanas posparto), residentes en hogares de ancianos y ciertas minorías raciales/étnicas (como afroamericanos no hispanos, hispanos o indígenas) muestran tasas más altas de hospitalización. La vacunación anual se recomienda prioritariamente para todos estos grupos.
Vacunas disponibles
Existen varios tipos de vacunas contra la gripe disponibles para la temporada 2025, principalmente trivalentes y tetravalentes (cuadrivalentes), producidas en huevos, cultivos celulares o proteínas recombinantes.
Tipos principales. Las vacunas trivalentes protegen contra tres cepas (dos de influenza A y una de B/Victoria), mientras que las tetravalentes incluyen una cepa adicional de B/Yamagata. Otras variantes incluyen adyuvadas (para mayor respuesta inmune en adultos mayores), de dosis alta, recombinantes o de virus vivos atenuados (intranasales para niños).
Recomendación general. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y autoridades como la de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan las tetravalentes por su cobertura más amplia contra cepas circulantes; para mayores de 65 años, se priorizan las adyuvadas o de dosis alta por su mayor efectividad.
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