La Agencia Central de Inteligencia (CIA) llevó a cabo un ataque a principios de este mes contra una instalación portuaria en la costa de Venezuela. No es una operación más de la ofensiva de Estados Unidos contra el régimen de Nicolás Maduro; es la primera, que se conozca, contra un objetivo dentro, en suelo, de ese país.
El ataque se llevo a cabo con drones y tuvo como objetivo un muelle remoto en la costa venezolana. El Gobierno estadounidense creía que esa instalación estaba siendo utilizado por el Tren de Aragua para almacenar drogas y transportarlas en barcos para su posterior envío. Según varios medios estadounidenses, en el momento del ataque no había nadie allí y por ello no hubo víctimas.
Según CNN News, las Fuerzas de Operaciones Especiales de EEUU brindaron apoyo de inteligencia a la operación. Sin embargo, la coronel Allie Weiskopf, portavoz del Comando de Operaciones Especiales, lo negó. “Operaciones Especiales no apoyó esta operación para incluir apoyo de inteligencia”, afirmó.
El ataque tuvo éxito al destruir la instalación y sus barcos, pero una de las fuentes del canal de noticias lo describió como principalmente simbólico, ya que es solo una de las muchas instalaciones portuarias utilizadas por los narcotraficantes que salen de Venezuela. Además, la operación pareció atraer poca o ninguna atención, incluso dentro del país caribeño.
No está claro si el dron utilizado en la misión era propiedad de la CIA o prestado por el Ejército, según cuenta The New York Times. Oficiales militares declinaron hacer comentarios. El Pentágono ha estacionado varios drones MQ-9 Reaper, equipados con misiles Hellfire, en bases en Puerto Rico como parte de la campaña de presión.
Como era de esperar, la CIA declinó hacer comentarios sobre el asunto. Por su parte, el presidente Donald Trump pareció reconocer por primera vez el ataque en una entrevista radiofónica la semana pasada, aunque ofreció pocos detalles, incluso cuando los periodistas le preguntaron directamente al respecto este lunes.
Fue el pasado 26 de diciembre, al hablar sobre la campaña de su administración contra Venezuela, Trump reconoció que habían desmantelado una especie de “gran instalación de donde provienen los barcos”. Al ser preguntado nuevamente al respecto el lunes, dijo que EEUU atacó “en la zona del muelle donde cargan los barcos con drogas”.
Sin embargo, el mandatario declinó hacer comentarios cuando se le preguntó si el ataque fue llevado a cabo por el ejército o por la CIA. “No quiero decir eso. Sé exactamente quién fue, pero no quiero decir quién fue“, afirmó.
Ni la Casa Blanca ni el Pentágono ni la CIA han querido añadir nada a los comentarios del presidente estadounidense. Ni siquiera el gobierno venezolano se ha pronunciado sobre el incidente. Tampoco ha habido informes independientes de Venezuela al respecto.
Primazol, una planta química en el estado Zulia que sufrió un incendio en Nochebuena, ha negado los rumores que indicaban que el incendio era a lo que Trump aludió en sus comentarios, informa Reuters. Según la compañía, el incendio se extinguió rápidamente. Residentes cercanos declararon que escucharon una explosión, vieron el fuego y olieron a cloro.
Las facultades de la CIA para actuar
Trump ha amenazado repetidamente con llevar a cabo ataques dentro de Venezuela. Sin embargo, hasta esta operación de la CIA (a principios de este mes), los únicos ataques estadounidenses conocidos contra objetivos venezolanos fueron contra embarcaciones a las que la Casa Blanca acusa de narcotráfico.
Siendo presidente Barack Obama, la CIA realizó regularmente ataques con drones contra objetivos terroristas en Pakistán, Yemen, Somalia y otros lugares. Sin embargo, no se tiene constancia de que la agencia haya realizado ataques recientemente, dejando las operaciones en manos del Ejército estadounidense.
A principios de este año, el presidente de EEUU amplió las facultades de la CIA para realizar operaciones en Latinoamérica, incluyendo Venezuela. Pero incluso entonces, el Ejército estadounidense solo tenía la autoridad legal para realizar ataques contra presuntos narcotraficantes en el mar, no en tierra.
Washington ha lanzado ataques que han destruido más de 30 embarcaciones en el Mar Caribe y el Océano Pacífico oriental, en lo que ha descrito como una campaña antinarcóticos. El último fue anunciado este lunes. El Ejército habría atacado en el Pacífico oriental una embarcación supuestamente ligada al narcotráfico y matado a dos hombres que iban a bordo.