La situación se ha vuelto insosteniblemente conflictiva. Ken Johnson, residente de Altadena, California, ha llegado a su límite tras vivir durante un mes con un oso negro de 550 libras bajo su casa, y ahora amenaza con demandar al Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California (CDFW). Según Johnson, el departamento lo dejó lidiar solo con la enorme criatura, una afirmación que el CDFW califica como falsa, según informó The Post.
Johnson ha sido atormentado por este invitado no deseado que se instaló en el espacio de acceso bajo su vivienda desde el 30 de noviembre, causando graves daños a su propiedad y múltiples noches de insomnio.
Indignado, Johnson amenaza al CDFW con una demanda tras afirmar que el departamento suspendió los esfuerzos para retirar al oso, según KTLA. “Esto ha durado lo suficiente, y es algo que ellos deberían manejar. Es un oso etiquetado. Ya lo han manejado antes. Eligieron no sacrificarlo, y ahora está de vuelta y simplemente va a seguir haciendo esto”, declaró Johnson a KTLA.
El CDFW presenta una versión muy diferente. “A pesar del personal muy limitado, los biólogos del CDFW han estado en comunicación constante con este propietario desde que se reportó que este oso entró en su espacio de acceso sin asegurar en noviembre. Seguimos comprometidos a ayudar a este propietario y nunca hemos indicado lo contrario”, afirmó un portavoz del departamento a The Post.
“Realmente me gustaría comentar, pero no lo haré hasta que tenga la representación legal adecuada”, respondió Johnson a The Post.
Los equipos de rescate acudieron al lugar poco después de que el oso llegara por primera vez a la propiedad de Johnson. Desplegaron un spray con aroma a cereza y caramelo diseñado para atraer al animal, sin éxito. Posteriormente, instalaron una trampa de metal masiva con pollo frito, sardinas, camarones, mantequilla de maní y fruta, pero capturaron a un oso diferente que también merodeaba por el vecindario.
El oso finalmente emergió desde bajo la casa en Navidad, según imágenes obtenidas por The Post. Se le vio realizando un rápido recorrido por la propiedad durante la madrugada antes de retirarse nuevamente al espacio de acceso.
Fue poco después de esta aparición cuando, supuestamente, le informaron a Johnson que el departamento abandonaba los esfuerzos de remoción. “Me sentí muy derrotado. Simplemente me desplomé. ¿Ahora qué? Todo depende de mí, ¿y se supone que debo vigilar mi teléfono cuando salga en medio de la noche? ¿O dormir en la cocina y escucharlo todas las noches?”, relató Johnson a KTLA.
El oso continúa despertando a Johnson a las cinco de la mañana. “Me despierto, me doy vueltas y luego creo escuchar algo, ¿está debajo de mi cama? Anoche no dormí mucho”, confesó a The Post.
La vivienda de Johnson ha sufrido los embates del oso; tuvo que cerrar el suministro de gas en Nochebuena tras detectar daños causados por la criatura. “No puedo tomar una ducha caliente. Tengo que monitorear la situación todo el tiempo”, lamentó Johnson.
“El Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California está comprometido a ayudar a los californianos en todo el estado que tienen encuentros no deseados con la vida silvestre, lo que puede causar estrés y plantear desafíos complicados para la coexistencia pacífica”, enfatizó el departamento a The Post.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**