‘Muertos, romo y besamanos’ (video) – #DeInteres #FVDigital

0
69



⬆️(clic en foto pa’ ver el video)
Altagracia Salazar
Desde hace más de veinte años, la agenda periodística dominicana del 26 de diciembre es un ritual inamovible: contar muertos de la juerga navideña y anunciar el besamanos del doctor Leonel Fernández. Un país puede cambiar de gobiernos, de crisis y de discursos, pero no de costumbres.

El balance del Centro de Operaciones de Emergencias de este año es relativamente “benigno”: hasta ayer iban seis muertos. A las nueve de la mañana, como siempre, la cifra subirá, porque aquí la prudencia también tiene horario. La reducción en la venta de alcohol parece haber funcionado y la Policía escoltó los teteos en barrios tradicionales, aunque en Santo Domingo Este alguien recordó que la normalidad dominicana siempre tiene excepciones.
Mientras tanto, a las diez en punto, Leonel Fernández recibirá su procesión anual en FUNGLODE. Habrá abrazos, fotos, sonrisas calculadas y dos tipos de cobertura mediática: la crónica inmediata que dirá cuánto duró el acto y quién habló, y la lectura política de mañana, donde se medirá el tamaño de la cola, el tiempo de espera y el pedigrí de cada asistente. Porque en política dominicana no se saluda por cariño, sino para que el capital te vea.
Todo eso ocurre mientras algunos aún creen —o fingen creer— que Fernández puede volver al poder, aunque sería su sexto intento y tendría 75 años. El periódico El Día ya plantea la disyuntiva: padre o hijo. Según encuestas, el hijo gusta más. Mala noticia para quien nunca ha promovido sucesores y siempre ha preferido ser el único heredero de sí mismo.
Compararlo con Hipólito Mejía o con José Rafael Abinader es forzar la historia. Mejía se retiró. Abinader padre también. Leonel no. Ni cuando se habló de Margot como bajadero, ni ahora que reparte cajas en San Cristóbal y proclama que su partido es “la única opción”. El mensaje es claro: aquí no hay plan B.
Si vuelve a intentarlo, no estará solo en el récord: Lula ya llegó a seis. La diferencia es que Lula impulsó a Dilma Rousseff. Leonel no ha impulsado a nadie. Y eso, más que ambición, empieza a parecer diagnóstico.

Te podría interesar:

*Noticias República Dominicana





Source link