
El Kremlin anunció este viernes que Rusia ha retomado los contactos con Estados Unidos tras analizar el nuevo plan de paz de 20 puntos modificado por Ucrania y sus aliados europeos.

“Por encargo del presidente Putin, se produjo un contacto entre representantes de la Administración de Rusia y Estados Unidos”, expuso Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Vladimir Putin quiere controlar el Donbás: esa es la condición total que pone el presidente ruso para llegar a un acuerdo de paz en un Ucrania, según recoge Kommersant, uno de los periódicos más importantes del país. En todo caso, Moscú sí se abre a un intercambio de territorios con Kiev, pero el Kremlin no ha dado más detalles. De este modo, Putin rechaza el plan presentado por Volodimir Zelenski, que, además, ha dicho que se reunirá “próximamente” con Donald Trump y que por lo tanto puede haber importantes novedades antes de Año Nuevo.
En general la posición rusa no se mueve y Putin subrayó que el reconocimiento por parte de Estados Unidos de Crimea y el Donbás, formado por las regiones de Donetsk y Lugansk, como territorio ruso sería fundamental en las negociaciones.
Según estimaciones rusas, Rusia controla actualmente toda Crimea, anexada en 2014, cerca del 90% del Donbás, alrededor del 75% de las regiones de Zaporiyia y Jersón, así como pequeñas áreas de las regiones de Járkov, Sumy, Mykolaiv y Dnipropetrovsk. El pasado 19 de diciembre, Vladimir Putin afirmó que un eventual acuerdo de paz debería basarse en las condiciones planteadas por él en 2024, que incluyen la retirada de Ucrania de todo el Donbás, Zaporiyia y Jersón, y la renuncia oficial de Kiev a su aspiración de unirse a la OTAN.



