
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asegurado este jueves que, en los próximos siete años, el país necesitará más de 12 millones de trabajadores, para lo que ha propuesto lanzar un programa “a gran escala” de formación de cuadros, con especial atención en los especialistas en inteligencia artificial (IA).

“En los próximos siete años necesitamos atraer a la economía a 12,2 millones de personas”, ha dicho Putin durante la reunión del Consejo de Estado en el Kremlin. Putin, que ha cifrado el paro en Rusia en el 2,2%, ha admitido que en el mercado laboral existe “un déficit de trabajadores”, que, en el caso de Moscú, ronda ya el medio millón de personas. En los últimos años, las autoridades rusas han endurecido las políticas migratorias, lo que ha reducido notablemente el flujo de trabajadores provenientes del espacio postsoviético.
Para contrarrestar esos desequilibrios, el líder ruso ha subrayado la importancia de introducir la inteligencia artificial en todas las esferas de la economía y de la geografía nacional, para lo que los futuros cuadros deberán estar familiarizados con dicha tecnología. “Me refiero a los próximos 10-15 años. Ya es evidente que será una era de colosales transformaciones tecnológicas y de un acelerado desarrollo de la inteligencia artificial. Esta es el mayor salto tecnológico, seguramente, sin precedentes en la historia”, ha previsto.
Ha reconocido que la inteligencia artificial sustituirá a parte de la clase trabajadora, pero ha resaltado que también creará nuevos empleos, para lo que habrá que introducir “cambios sistémicos” en los programas de formación. “Es necesario cambiar todo el paradigma de la capacitación del personal. Todo. Esto no es un lema ni un deseo, sino una misión de vital importancia para el Estado, la empresa y la educación”, ha explicado.
Desde hace años, Putin, un hombre analógico que no lleva teléfono móvil y apenas utiliza internet, destaca la importancia “estratégica” de la inteligencia artificial generativa para garantizar la soberanía tecnológica de Rusia. Además, ha adelantado que Rusia invertirá en la construcción de centros de procesamiento de datos “sobre la base de las centrales nucleares”. Su hija menor, Katerina Tíjonova, dirige actualmente el Instituto de Inteligencia Artificial en la Universidad Estatal de Moscú, según la prensa rusa.



