Una dificultad de principios de temporada ha vuelto a perjudicar a los Knicks. Lidiar con equipos que presionan agresivamente a los manejadores del balón —especialmente con bases rápidos y atléticos— fue algo que les dio problemas antes en la campaña. Los Knicks no son particularmente rápidos o atléticos, y la fisicalidad a veces puede sacarlos de su ritmo.
Lo manejaron bien en victorias sobre Magic y Spurs en la semifinal y final de la NBA Cup, y parecían haber dado un paso adelante. Pero desde entonces han perdido dos de sus últimos tres partidos —ante 76ers y Timberwolves— y esa diferencia de fisicalidad fue una gran razón.
“No fue bueno”, dijo Josh Hart sobre cómo lo manejaron contra los Timberwolves. “Hicieron un buen trabajo metiéndose en el balón. Nos sacó del ritmo y ese tipo de cosas. Crédito a ellos, jugaron bien y nosotros no jugamos lo suficientemente bien hoy”.
Esto ha resultado en un aumento de pérdidas de balón. Cometieron 18 y 19 pérdidas, respectivamente, en las dos derrotas ante 76ers y Timberwolves. En la temporada, promedian solo 13.7.
Los 76ers tuvieron una ventaja de 14 puntos en puntos anotados tras pérdidas. Fue menos notorio contra los Timberwolves, aunque aún tuvieron una ventaja de dos puntos sobre los Knicks y usaron las pérdidas para frenar los intentos de remontada.
Hart encabezó la lista con seis pérdidas. Es donde —más allá del anotar— la ausencia de Jalen Brunson se sintió más como su organizador. En los dos partidos anteriores de los Knicks antes del martes, Brunson no cometió una sola pérdida —registrando 69 puntos y 17 asistencias en ese tramo—.
“Va a ser difícil ganar en la carretera si tienes 19 pérdidas por 22 puntos de esas pérdidas”, dijo el entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau, después del partido del martes. “Y parte de eso —esas pérdidas llevaron a canastas fáciles en transición… Crédito a Minnesota, porque trajeron mucha fisicalidad al juego y crearon muchas de esas pérdidas”.
Los Knicks se quejaron a los oficiales por faltas en lugar de igualar la fisicalidad de los Timberwolves. La frustración estalló en el tercer cuarto, cuando a Hart le dieron una falta flagrante 1 por golpear las rodillas de Rudy Gobert. Hart había sido derribado luchando por un rebote con Gobert y pensó que le habían cometido falta. Esa falta flagrante fue el tipo de agresión equivocado que los Knicks necesitaban.
“Hablé con todos nuestros veteranos”, dijo Thibodeau. “Los oficiales no van a ayudarte a ganar el juego. Son humanos. Van a cometer errores allí. Y nosotros, como equipo, empezando por mí, tenemos que tratar de dejar a los árbitros en paz, porque somos lo suficientemente buenos para aún ir a ganar partidos”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**