#Salud: Una madre intenta matar a su marido y a su recién nacido tras no dormir durante 40 horas

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La psicosis posparto es rara, pero cuando aparece no espera, ya que puede empezar como una noche sin dormir y, en pocos días, volverse un problema serio que pone en riesgo a la madre, al bebé y a la familia.

En un caso contado por la BBC, Laura recibió el diagnóstico a las dos semanas del parto. Tenía alucinaciones, casi no dormía y llegó a actuar de forma impulsiva al volante, en un momento en el que ya no podía confiar en lo que su mente le decía.

“Empecé con alucinaciones o malos sueños, no estoy segura de qué era”, dijo.

“La primera alucinación que tuve fue que Olivia era abusada sexualmente y arrojada por todos lados. Tuve tres sueños así y llegué al punto en que no quería irme a la cama.

“La falta de sueño empeoró mucho y, como Dan estaba durmiendo, yo estaba resentido con él porque podía quedarse dormido.

“Con el tiempo comencé a ser agresiva con él, lo cual no es propio de mí”.

Qué es la psicosis posparto y por qué puede ser tan peligrosa

La psicosis posparto es un episodio mental grave que aparece tras el parto, muchas veces durante la primera semana, y puede iniciarse hasta unas seis semanas después. No es lo mismo que la depresión posparto, que es más común. Aquí el problema central es la pérdida de contacto con la realidad, con ideas y percepciones que pueden sentirse totalmente ciertas aunque no lo sean.

Se estima que afecta aproximadamente a entre una y dos mujeres por cada mil partos, por eso mucha gente no la conoce. El riesgo no está en “estar triste”, está en que el cuadro puede cambiar en horas. Sin atención rápida, puede haber conductas peligrosas, por confusión, miedo intenso o impulsos repentinos.

Foto Freepik

Síntomas típicos y señales de alarma que no deben esperar

Puede haber alucinaciones, delirios, paranoia, confusión, desorientación y sensación de estar viviendo dentro de una película. También aparecen cambios bruscos de ánimo, euforia que se apaga de golpe, irritación intensa, pérdida de inhibiciones y conductas que “no encajan” con la persona de siempre. La agitación es frecuente, y a veces surgen ideas de daño hacia una misma o hacia el bebé, aunque asusten y den vergüenza.

El insomnio extremo suele ser la mecha. En la historia de Laura, estar despierta durante muchas horas, limpiar de forma compulsiva y mostrarse irritable fueron pistas tempranas. Y sí, puede pasar incluso sin antecedentes de salud mental.

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A veces comienza con pesadillas, imágenes intrusivas o un miedo raro a dormir. La madre intenta aguantar “un poco más”, y se forma una cadena: menos sueño, más ansiedad, más confusión, menos capacidad de frenar impulsos. Desde fuera, puede parecer solo cansancio normal del posparto, pero el cambio es más radical, como si fuera otra persona.

Si el comportamiento cambia de golpe, conviene tratarlo como urgencia, no como algo que “ya pasará”.

Además, al principio puede parecer ansiedad, agotamiento o tristeza posparto. La pista está en la rapidez del deterioro, la confusión y la desconexión con la realidad. Muchas madres también ocultan lo que sienten por culpa o vergüenza, y eso retrasa la ayuda.

Qué hacer si sospechas psicosis posparto: pasos de seguridad ahora mismo

Lo primero es pedir ayuda médica urgente. Si hay confusión, alucinaciones o ideas de daño, la madre no debería quedarse sola con el bebé, aunque insista en que está bien. Si notas impulsos peligrosos, conviene retirar llaves del coche y reducir riesgos en casa, sin discutir ni sermonear.

Si la situación es preocupante pero estable, contacta con la matrona, el médico de familia o acude a urgencias. El tratamiento suele incluir ingreso para estabilizar, atención por un equipo perinatal cuando existe, y medicación como antipsicóticos. En algunos casos también se usa terapia psicológica y, si el cuadro es grave y no responde, terapia electroconvulsiva, indicada por especialistas.

También ayuda decir “te creo”, “no estás sola” y “esto tiene tratamiento, vamos a pedir ayuda ya”. Duele, pero conviene evitar “tienes que ser fuerte” o “no pienses eso”. Si puedes, anota cambios de conducta y horas de sueño para contarlo al equipo médico, sin convertirlo en un interrogatorio.

Si sospechas psicosis posparto, actúa como urgencia y pide ayuda de inmediato, sin esperar a “ver si se pasa”. La buena noticia es clara, se trata y se supera. Comparte este texto con familias y cuidadores; si hay riesgo, llama a emergencias sin dudar.

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