Después de un gran festín, las sobras vienen a ser los tesoros para recalentar los próximos días. Para aprovechar al máximo estos alimentos hay que refrigerarlos y congelarlos de la manera correcta y saber cuáles puede dudar más tiempo.

Los alimentos navideños más fáciles de congelar son las salsas, rellenos o masas que aguantan, tienen buena interacción con el frío y se recalientan sin perder textura.
Recomendaciones básicas para recalentar
Hay reglas básicas para recalentar que son muy sencillas y ayudan a prevenir la proliferación de bacterias, la descomposición de los alimentos y las enfermedades por intoxicación alimentaria. A continuación el detalle:
Lo primero que se debe hacer es enfriar los platos cocinados y refrigéralos en un margen no mayor a las 2 horas después de cocinarlos. En algunos casos se pueden pasar al congelador para conservación por más tiempo.
Es importante tener en cuenta que en el congelador, los alimentos se puede mantener seguro por mucho tiempo, pero razones de calidad en cuanto a textura y sabor es preferible consumirlos entre 2 y 6 meses. También es importante etiquetar siempre con fecha y contenido para mayor seguridad.
A la hora de consumir, se pasan los alimentos del congelador al refrigerador y luego se recalienta en el microondas o bajo agua fría, nunca a temperatura ambiente. Es importante, recalienta hasta que todo el plato, por lo que se recomienda verificar que el centro esté caliente.

Platos navideños ideales para congelar y recalentar:
Lasañas
La lasaña es un plato versátil que se puede congelar, ya horneado o pre armarlo para luego hornear. Se puede hacer de carne, pollo, espinaca o vegetales.
Se trata de un plato muy popular en Estados Unidos . El secreto está en montarla con las láminas de pasta crudas o semicocidas. Luego se cubre con film plástico y papel aluminio para evitar quemaduras por frío. Para cocinarla no es necesario descongelar, sino que se lleva directo al horno, solo se añaden de 15 a 20 minutos extra al tiempo habitual de cocción.
Cazuelas y gratinados
Desde los Mac & Cheese, Pollo con Arroz o Vegetales, los alimentos ricos en salsas blancas y el queso son los mejores aliados, porque la grasa ayuda a conservar la textura de los ingredientes. Lo más importante es montar el plato completo, congela y hornea el “Día D”. De esta manera se logra una costra dorada y cremosa como si lo hubieras hecho al momento.
Guisos con salsa
Platos como los estofados, Bacalao a la Vizcaína y otros guisos suelen intensificarse y mejorar con el tiempo. Por ejemplo, el bacalao a la Vizcaína, un clásico mexicano elaborado con salsa de tomate, aceitunas y alcaparras, es considerado “freezer-friendly”, ya que se recalienta perfecto sin perder su esencia.
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