El primer ministro haitiano, Ariel Henry, que concluyó el miércoles su mandato según un acuerdo político de 2022, continúa aferrado al poder y prometió este jueves celebrar elecciones pero cuando la situación de seguridad en Haití lo permita, en medio de manifestaciones antigubernamentales multitudinarias y violentas para que dimita que han dejado al menos seis muertos y una decena de heridos.
En un discurso este jueves a la nación, Henry, que lleva 30 meses en el poder, dijo que “en cuanto empiece a resolverse el problema de la seguridad, lanzaremos a toda costa el proceso electoral para entregar el poder a los dirigentes que el pueblo haitiano deberá elegir en buenas elecciones“.
El mandato de Henry, máxima autoridad en el país tras el asesinato el julio de 2021 del presidente Jovenel Moise, concluyó el miércoles, según un acuerdo firmado en diciembre de 2022 con representantes de partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y miembros del sector privado, y bajo los auspicios de la comunidad internacional.
En su alocución de diez minutos, Ariel Henry no mencionó en ningún momento dicho acuerdo.
“Decidamos unirnos para salvar a Haití y hacer las cosas de otra manera en nuestro país”Presidente en funciones de Haití
En cambio, dijo que “una transición no puede llevar a otra transición” y reconoció que el pueblo haitiano “necesita paz, seguridad, empleo, poder circular libremente por el país para ocuparse de sus asuntos y que sus hijos puedan ir a la escuela en paz porque eso es lo que les garantiza un futuro”.
“El principal trabajo de un Gobierno de transición es crear las condiciones para poder organizar elecciones con el fin de dar al pueblo haitiano su legítimo derecho a elegir libremente a los hombres y mujeres a los que quiere entregar la dirección del país a todos los niveles”, afirmó.
Ha llegado el momento, de acuerdo con Henry, “de que decidamos unirnos para salvar a Haití y hacer las cosas de otra manera en nuestro país” para ofrecer a los jóvenes otro futuro.
Asimismo, llamó a la calma a los manifestantes y afirmó que el Gobierno trabaja para que las actividades puedan reanudarse rápidamente.
Difíciles de reunir
En Haití, añadió, “no siempre es fácil reunir a la gente para hacer cosas buenas, ni siquiera para construir juntos. Reunir a la gente requiere mucha paciencia, voluntad y determinación”.
Sin embargo, precisó, que la única solución para sacar al país de la situación en la que se encuentra es el diálogo.
“Crear la unidad entre todos los haitianos auténticos y de buena voluntad”, afirmó Henry, quien expresó sus condolencias a todas las víctimas de los “movimientos de violencia”.
Asimismo, afirmó que su Gobierno está haciendo todo lo posible para la pronta llegada al país de la misión multinacional, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU y que liderará Kenia.
Mientras esto ocurre, el Gobierno está “haciendo grandes esfuerzos para reforzar” la capacidad de intervención de todas las fuerzas de seguridad legales del país, subrayó Henry.
Haití celebró elecciones presidenciales por última vez en 2016, cuando ganó Moise, y también están pendientes las legislativas, lo que mantiene el Congreso Nacional paralizado, pese a los múltiples llamados de la comunidad internacional a propiciar un clima que permita organizar los comicios pendientes.
Militares de RD garantizan seguridad
El ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, garantizó ayer que toda la frontera con Haití está segura y dijo a la población dominicana que puede estar tranquila.
Díaz Morfa habló en esos términos luego de realizar una visita, junto a otros altos mandos militares, a la zona fronteriza de Dajabón para constatar la situación.
Manifestó que las medidas que se han implementado de reforzamiento de toda la frontera van a permanecer hasta que sea necesario.
“La población dominicana puede estar tranquila, sus Fuerzas Armadas, a través del Ejército, Cesfront, Armada y Fuerza Aérea, siempre estamos pendientes, tenemos los equipos y el personal necesario para cuidar nuestras fronteras”, reiteró.
Indicó que la frontera no es estática y que dependiendo de la situación el Ministerio de Defensa aumenta o disminuye el personal y los equipos.
“En este caso, como la situación en nuestro hermano país de Haití es un poco inestable, pues hemos aumentado un poco más la cantidad de personal y de equipo que necesitamos de acuerdo a la situación en cada región de la frontera”, recordó.
También dijo que se aseguraron del bienestar de las tropas enviadas a la zona.
La Conferencia Episcopal de Haití (CEH) invitó al primer ministro de facto, Ariel Henry, a tomar conciencia de la gravedad de la situación y asumir una decisión sabia “por el bien de la nación”.
En una nota de prensa publicada este jueves, la CEH indicó que bastante sangre y lágrimas se han derramado por los asesinatos, secuestros y violaciones perpetrados en el país.
Los obispos católicos hicieron el llamado a Henry tras manifestar que son testigos del sufrimiento y la miseria de la población durante los últimos tres años.
Subrayaron la necesidad de poner fin al sufrimiento del pueblo, el cual, dijeron, expresó su voluntad en todo el territorio, en particular el 7 de febrero de 2024, cuando se debería proclamar un nuevo jefe de Estado.