SAN FRANCISCO — La ciudad de Antioch, en el área de la Bahía de San Francisco, implementará una serie de reformas en su departamento de policía tras un acuerdo de conciliación anunciado este viernes. La medida se produce después de que el escrutinio nacional revelara que algunos agentes compartieron mensajes racistas y sexistas, utilizaron fuerza excesiva y falsificaron registros.
Según el acuerdo, que resuelve una demanda por derechos civiles presentada en 2023, la ciudad mejorará los programas de capacitación policial, establecerá una junta de revisión independiente para manejar quejas e implementará un sistema de advertencia para identificar a los agentes problemáticos.
“Este acuerdo permite que el Departamento de Policía de Antioch comience con una pizarra limpia y supervise la conducta de los oficiales para asegurarse de que cumplan con los nuevos estándares”, declaró John Burris, el abogado que presentó la demanda en nombre de residentes que afirmaron ser blanco de los agentes.
A principios de este año, 23 personas involucradas en la demanda llegaron a un acuerdo de 4.6 millones de dólares con Antioch por daños monetarios. Además, en enero, la ciudad anunció que contrataría a un consultor para actualizar políticas y procedimientos como parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU.
“Muchas de las manzanas podridas se han ido, están en la cárcel, se retiraron o se fueron por su cuenta, y hay un nuevo personal de mando que parece comprometido a generar cambios”, añadió Burris.
La administradora de la ciudad, Bessie Marie Scott, afirmó en un comunicado que el acuerdo “garantiza medidas de transparencia sostenibles y actualiza las políticas centrales para modernizar cómo el Departamento de Policía de Antioch continúa brindando servicios policiales constitucionales”.
La investigación, iniciada en marzo de 2022 por el FBI y fiscales del condado, reveló mensajes de texto racistas y obscenos compartidos por 45 agentes. En los textos, los oficiales se referían a sospechosos como “gorilas” y bromeaban sobre lastimar a personas que se habían rendido o estaban dormidas.
Como resultado, tres exagentes —Morteza Amiri, Eric Rombough y Devon Christopher Wenger— fueron acusados federalmente por conspirar para “lesionar, oprimir, amenazar e intimidar” a residentes entre 2019 y 2022, además de falsificar informes.
Wenger fue sentenciado a siete años y seis meses de prisión; Amiri recibió siete años por mutilar a alguien con su perro policía y falsificar informes; y Rombough, quien se declaró culpable y fue testigo del gobierno, será sentenciado en enero.
Antioch, una ciudad de 115,000 residentes a 45 millas al este de San Francisco, ha experimentado una diversificación demográfica en las últimas tres décadas.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**