
República Dominicana.–Sin flores, sin rezos y sin una despedida que los nombre, más de treinta cuerpos que nadie reclamó fueron enviados esta semana, en silencio, al panteón del Instituto Nacional de Ciencias Forenses. Descansan ahora en el cementerio de Los Casabes, cerca del vertedero de Duquesa, como si la muerte también supiera de periferias.(Seguir leyendo…)
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