El fiscal federal de Manhattan, Jay Clayton, está destinando recursos para combatir el crimen violento en las calles de Nueva York, según declaró este miércoles al New York Post. Clayton recibió un reconocimiento del presidente Donald Trump por la represión de su oficina contra el mercado de drogas en Washington Square Park.
Clayton, designado por Trump en abril para dirigir el Distrito Sur de Nueva York (SDNY), reveló que planea llevar más casos relacionados con drogas, armas y violencia a los tribunales federales, donde las probabilidades de que los sospechosos sean encarcelados antes del juicio son mayores debido a leyes más estrictas.
“El crimen violento en las calles de la ciudad de Nueva York y el resto del distrito es en lo que estamos intensamente enfocados”, dijo Clayton en una entrevista, al ser consultado sobre sus principales prioridades al frente del Departamento de Justicia.
El fiscal concedió la entrevista minutos después de realizar una conferencia de prensa anunciando la captura de 12 presuntos narcotraficantes por operar descaradamente un mercado de drogas al aire libre en un proyecto de vivienda pública de East Harlem durante más de tres años.
Su oficina busca la detención preventiva para los sospechosos, y ya convenció a jueces federales de encarcelar a más de una docena de personas acusadas de vender drogas igualmente peligrosas en y alrededor de Washington Square Park, según muestran los registros judiciales.
Las amplias redadas en el famoso espacio verde de Greenwich Village en octubre le valieron felicitaciones del presidente, quien le dijo “¡Buen trabajo!” en una breve llamada telefónica, relató Clayton, quien se desempeñó como director de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) durante el primer mandato de Trump.
Una fuente cercana a Trump, quien ha jugado golf con Clayton varias veces a lo largo de los años en su campo de Bedminster, Nueva Jersey, confirmó que la llamada tuvo lugar.
Clayton explicó este miércoles que parte de la estrategia para abordar los casos de crimen callejero a nivel federal es aumentar las probabilidades de que un sospechoso sea detenido mientras su caso está pendiente, y de que las acusaciones lleguen realmente a juicio, en comparación con los tribunales estatales.
Los jueces federales pueden tomar en cuenta la seguridad de la comunidad al fijar la fianza, mientras que los jueces en el estado de Nueva York solo pueden considerar, por ley, el riesgo de fuga de una persona en muchos casos elegibles para fianza.
“Tenemos que creer que las personas son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, pero hay muchas circunstancias en las que una decisión de detención preventiva afirmativa es el camino correcto para la sociedad”, afirmó Clayton.
“Sabemos por estudios que cuando tienes un delincuente violento reincidente, la custodia continua es lo que más reduce el crimen”, agregó.
Los defensores de la reforma penitenciaria han cuestionado ese argumento, citando datos que muestran un aumento en la reincidencia para sospechosos que pasan tiempo en la cárcel.
Clayton señaló que aún planea continuar investigando casos relacionados con otros temas bajo la jurisdicción del SDNY, como la trata sexual y la corrupción pública.
Se negó a comentar cuando se le preguntó sobre el infame caso de soborno abandonado contra el alcalde saliente Eric Adams, que provocó la salida de varios de los fiscales anticorrupción veteranos de la oficina.
Cuando se le preguntó si su estándar para presentar casos de corrupción era más alto que bajo su predecesor designado por los demócratas, Damian Williams, Clayton respondió: “Mi estándar es presentar los casos que los neoyorquinos quieren”.
“Debemos presentar los casos de corrupción pública que los neoyorquinos quieren que presentemos”, afirmó de manera general. “Eso es lo que les pregunto a los fiscales de línea cuando dicen: ‘Aquí es donde estamos’. Yo digo: ‘¿Es este un caso que los neoyorquinos querrían que presentáramos?'”
Clayton enfatizó varias veces durante la entrevista de media hora que perseguir el flagelo mortal del fentanilo y el crimen violento callejero era una prioridad máxima.
“Tengo recursos limitados. ¿De qué diversas maneras puedo desplegarlos para tener el impacto más positivo para los neoyorquinos?”, dijo. “El fentanilo es claramente una. El fentanilo es un gran riesgo. El crimen callejero no solo es un gran riesgo, sino que tiene efectos secundarios en toda la comunidad”, afirmó.
“Si Nueva York no se siente segura, el turismo baja, la gente no quiere vivir aquí, las empresas no quieren tener a sus empleados aquí”, concluyó.
A Clayton también se le encomendó la tarea de alto perfil por la fiscal federal Pam Bondi en noviembre, ante la insistencia pública de Trump, de manejar una nueva investigación sobre los vínculos del pedófilo fallecido Jeffrey Epstein con importantes figuras demócratas e instituciones como JP Morgan Chase.
Se negó a comentar este miércoles cuando se le preguntó si su oficina había tomado algún paso investigativo o asignado algún fiscal en respuesta a la orden de Bondi.
Clayton tampoco comentó sobre el indulto de Trump al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien fue condenado en un caso de 2024 presentado por el SDNY por permitir que traficantes de drogas introdujeran toneladas de cocaína en EE.UU.
“El poder de indulto es absolutamente el poder del presidente para ejercer, de cualquier manera que él o ella lo vea”, dijo. “Esa es nuestra Constitución”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**