El ingreso a Estados Unidos se ha convertido en un proceso más riguroso, marcado por controles estrictos y verificaciones detalladas que impactan a millones de viajeros diariamente.
En los puntos de entrada, oficiales fronterizos revisan documentos, evalúan riesgos y deciden en minutos quién puede avanzar y quién debe esperar procedimientos adicionales.
El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) recibe cada jornada cerca de un millón de personas que se presentan con pasaportes, visas y expectativas.

Las autoridades explican que los ciudadanos estadounidenses mantienen garantizado su derecho de entrada, aunque deben cumplir requisitos documentales específicos según la vía de ingreso utilizada.
Al viajar por vía aérea internacional deben portar pasaporte estadounidense vigente sin importar la edad, mientras que en ingresos terrestres o marítimos existen alternativas documentales aceptadas.
En cruces por tierra o mar desde Canadá o México se aceptan licencias de conducir mejoradas, tarjetas de pasaporte, credenciales NEXUS o identificaciones militares autorizadas.
Para residentes permanentes legales el requisito central es presentar una tarjeta de residencia activa, aunque las ausencias prolongadas pueden generar alertas en el sistema de revisión.
Los viajeros extranjeros fuera del Programa de Exención de Visa deben portar visa válida según el propósito del viaje, ya sea turismo, estudios, trabajo temporal o negocios.
Más de cuarenta países forman parte del Programa de Exención de Visa (VWP, por sus siglas en inglés) y sus ciudadanos pueden ingresar hasta por noventa días sin visa, con autorización previa del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA).
Las razones para una denegación de ingreso incluyen condiciones de salud pública relevantes como enfermedades transmisibles, historial penal, vínculos con actividades ilícitas o señales de riesgo para la seguridad nacional.
También pesa la sospecha de convertirse en carga pública, intentos de trabajar sin autorización o presentar información falsa con documentos vencidos, inconsistentes o fraudulentos ante los oficiales.
Cuando ocurre una inadmisibilidad, el viajero puede ser retornado a su país de origen en el primer medio disponible o enviado a inspección secundaria, donde revisan documentos y antecedentes con mayor detalle.
Las autoridades recomiendan viajar siempre con documentación actualizada, incluso para usuarios de programas como Global Entry, ya que las reglas pueden modificarse sin previo aviso amplio.
Antes de viajar, el énfasis está en revisar vigencias, completar trámites electrónicos obligatorios y verificar requisitos según la categoría migratoria para reducir riesgos en los puntos de entrada fronterizos.
Redacción FV Medios
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


