Un hombre que ocupaba espacio excesivo en un vagón del metro golpeó en el rostro a una maestra de 27 años de Nueva York porque se sentó cerca de él en un tren de la línea 5 en el Bronx. El ataque le provocó una conmoción cerebral y la dejó aterrorizada de volver a usar el transporte público.
La maestra de una escuela pública de Manhattan, originaria del Bronx y que prefirió no ser identificada, viajaba en un tren con dirección sur alrededor de las 7 a.m. del miércoles cuando ocurrió la agresión, según relató a The Post.
Ella dijo que solo quería sentarse durante su viaje matutino y notó que el hombre “estaba ocupando espacio suficiente para dos personas”. Una mujer sentada junto a él le hizo espacio para que se sentara, por lo que tomó asiento, pero el individuo comenzó a acosarla verbalmente.
“Él seguía acusándome de que intentaba apretujarme mientras el tren seguía en movimiento, y yo solo le decía que no estaba haciendo nada, porque literalmente ni siquiera me movía. Estoy respetando el hecho de que tú ya no querías darme espacio”, dijo.
Luego, el hombre empujó a la maestra sobre la otra pasajera, quien amablemente le había hecho espacio, y la golpeó en el rostro, según la víctima y la policía.
“Él decía: ‘¿Crees que eres mujer y que no puedo golpearte? Te romperé la mandíbula’. Continuamente, seguía diciendo que me rompería la mandíbula”, relató la mujer.
La víctima dijo que su adrenalina se disparó y se defendió. “Así que después de que me golpeó, ya sabes, la defensa propia simplemente se activó. Lo miré y le devolví el golpe, porque, me acabas de golpear sin razón en este punto, solo porque me estoy sentando”.
El golpe “muy fuerte” dejó a la maestra “muy cerca de perder el conocimiento”, afirmó. “En ese momento, estaba literalmente atrapada allí con el tipo que seguía diciendo que me iba a romper la mandíbula… ¿Por un asiento? En serio? Vamos. Son las 7 de la mañana. Nadie paga $2.90 para eso”, recordó.
En ese momento, otro pasajero defendió a la mujer y le dijo al agresor: “Oye, es solo un asiento. No es para tanto”, lo que provocó que el hombre lanzara amenazas sobre cómo no tenía miedo de volver a la cárcel, según el relato de la maestra.
Un pasajero alejó a la educadora del agresor, poniendo fin al violento altercado. “Si no hubiera sido por un caballero que me sacó de debajo de él. Quién sabe si ese tipo realmente me habría roto la mandíbula”.
Ella bajó en la estación de metro East 86 Street y Lexington Avenue, mientras el hombre permaneció a bordo, informó la policía.
Después del ataque, la mujer fue a su trabajo como de costumbre, pero comenzó a experimentar el inmenso dolor físico y emocional del encuentro después de que se rompió el “momento de shock”, dijo.
“Tuve que llamar a mi directora, contarle todo. Y ahí fue cuando el momento de shock, supongo, se rompió, porque literalmente me derrumbé llorando en ese mismo instante”, recordó la mujer. “Y luego tuvieron que llevarme al hospital, y ahí fue cuando empecé a sentir que me dolía la cabeza. Mi cabeza latía con fuerza, y cuando me llevaron al hospital, terminaron diciendo que tenía una conmoción cerebral por lo fuerte que me había golpeado”.
La mujer dijo que ahora está aterrorizada de tomar su viaje habitual en el metro y ha tenido que gastar “un montón de dinero” para pagar Ubers. “Honestamente, tengo miedo de viajar en el tren, y cada vez que hablo de esto, tengo que contener las lágrimas”.
“Ahora, entiendo lo que dice la gente, no es seguro en el tren”, añadió.
Dijo que el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) ha sido útil y un detective ha estado “en contacto constante” con ella desde el asalto.
La policía ha indicado que el hombre, que aún no ha sido capturado, fue visto por última vez vistiendo una chaqueta negra, pantalones negros y botas negras. El NYPD también ha publicado una imagen del hombre barbudo, usando una sudadera con capucha cerrada.
La maestra agregó que no culpa a la ciudad, sino más bien a algunos pasajeros “desconsiderados” y violentos que usan el metro. “Ellos [la ciudad] están proporcionando los asientos. Pero ahora es la gente en la ciudad de Nueva York la que está siendo egoísta, desconsiderada, grosera y desagradable”, dijo.
“Podría haber dicho fácilmente: ‘Disculpa, no cabes aquí. No voy a mover mis piernas’ o algo así. Pero tuvo que escalar a la violencia. Tuviste que escalar a golpear a alguien en la cara”.
“Desafortunadamente, esa es la sociedad desagradable que tenemos en el Bronx. Esa es la razón por la que todos ven el Bronx y es como: ‘Uy, el Bronx’. Por gente como esa”, concluyó la mujer.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**