El Departamento de Transporte de los Estados Unidos amenaza con retirar decenas de millones de dólares en fondos a Nueva York, el último estado en ser objeto de escrutinio por parte de la administración Trump por conceder permisos de conducir comerciales a personas que se encuentran en el país sin estatus legal.
Esto sigue a otros estados como California, Pensilvania y Minnesota, que han sido objeto de la misma medida por el mismo motivo. Todos los estados están gobernados por gobernadores demócratas que han criticado a la administración del presidente Donald Trump.
Según el secretario de Transporte de EE. UU., Sean Duffy, una auditoría de los estados reveló que Nueva York es el que más infringe la ley en lo que respecta a la expedición de permisos de conducir comerciales ilegales a inmigrantes.
Según Duffy, el 53 % de los permisos de conducir comerciales no domiciliados en el estado de Nueva York se expidieron ilegalmente.
“Cuando más de la mitad de los permisos revisados se expidieron ilegalmente, no se trata solo de un error, sino de un incumplimiento del deber por parte de los dirigentes estatales. La gobernadora [Kathy] Hochul debe revocar inmediatamente estas licencias expedidas ilegalment”, declaró Duffy el viernes.
Duffy también afirmó que el estado no podía demostrar que hubiera verificado el estatus migratorio de estos conductores para las 32,000 licencias comerciales activas no domiciliadas que ha expedido.
Esto sumado a que los investigadores encontraron algunos ejemplos en los que Nueva York expedía licencias incluso cuando las autorizaciones de trabajo de los solicitantes ya habían caducado.
“Ahora lo que hace Nueva York es que, si un solicitante llega y tiene un permiso de trabajo para 30 días, 60 días o un año, Nueva York le expide automáticamente un permiso de conducir comercial de ocho años. Eso es contrario a la ley”, dijo Duffy el viernes.
Duffy afirma que el estado tiene 30 días para cumplir con la ley federal y amenazó con retener 73 millones de dólares en fondos para carreteras a menos que se corrija el sistema.
El mes pasado, California anunció que revocaría 17 000 permisos de conducir comerciales en respuesta a las críticas.
Las medidas de Duffy se pusieron en marcha después de que un camionero que no estaba autorizado a estar en Estados Unidos hiciera un giro ilegal y provocara un accidente en Florida en el que murieron tres personas.
Sin embargo, las normas sobre estos permisos llevan años en vigor.
El Departamento de Vehículos Motorizados de Nueva York respondió diciendo que revisará la carta del Departamento de Transporte y responderá en consecuencia.
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