
Los ministros de Exteriores de la UE se convierten este jueves en teloneros de los líderes, que afrontarán el próximo jueves una cumbre del Consejo Europeo decisiva para el futuro de Ucrania. Como previa, los ministros arroparán a Volodimir Zelenski en un encuentro informal en la ciudad de Leópolis, como cierre casi del año diplomático en torno a Kiev y en un momento de nuevo de tensiones con Estados Unidos a cuenta de las negociaciones de paz. En la mesa, la ayuda económica y militar al país invadido y también las perspectivas de adhesión al bloque comunitario. Por lo pronto, Hungría ha tildado el encuentro de “espectáculo político”. Janos Boka, ministro de Asuntos Europeos del país magiar, considera que es “otra representación teatral de la élite proguerra de Bruselas”.

El elefante en la habitación de la UE sigue siendo el uso de los activos rusos congelados. Fuentes comunitarias consultadas por 20minutos, de hecho, ya avisan de que el cónclave de líderes de la semana que viene puede alargase hasta los tres días incluso si se ve que no hay acuerdo, aunque la propuesta de la Comisión puede salir adelante por mayoría cualificada. El presidente del Consejo Europeo ya ha confirmado este extremo, aunque espera un acuerdo más rápido. Las principales pegas son todavía de Bélgica, que alberga el 62% de esos fondos: la idea es que la responsabilidad se reparta entre los 27 para “compartir los riesgos” y se pueda llegar a los 90.000 millones que quiere destinar Bruselas para Ucrania.
La alternativa, que también comentarán los ministros de Exteriores, pasa por una emisión de deuda común, que tampoco gusta demasiado en algunas capitales. Con todo, entre los titulares de la diplomacia se hablará del transcurso de las negociaciones de paz, y ahí las voces sí coinciden y siguen la línea del propio Costa, por ejemplo, o de la Alta Representante, Kaja Kallas.” Cuando hablamos de paz, nos referimos a la paz, no solo al cese de las hostilidades, no solo a una tregua, sino a una paz justa y duradera que garantice la seguridad futura de Ucrania y también la seguridad futura de Europa”, sostuvo el dirigente portugués ya este martes.
“Por eso nos hemos comprometido a apoyar a los negociadores ucranianos en estas negociaciones. Solo Ucrania puede tomar decisiones como Estado soberano y debemos respetar eso“, añadió; Kallas, por su parte, ha seguido insistiendo en los últimos días en que Europa tiene que ser parte directa de las conversaciones de EEUU con Rusia y con Ucrania, más allá de las tensiones crecientes de la Administración Trump con respecto al papel de la UE. Con el propio Trump abordaron el asunto este miércoles los líderes de Francia, Alemania y Reino Unido. “Los líderes han discutido los últimos acontecimientos en las conversaciones de paz encabezadas por Estados Unidos, aplaudiendo los esfuerzos para lograr una paz justa y duradera para Ucrania y el fin de las muertes”, confirmaron desde Londres.
Al mismo tiempo, el presidente ucraniano ha asegurado que el contacto con los socios es diario y que ya prepara una respuesta final al plan de 20 puntos de Trump. “Seguimos manteniendo comunicación con todos nuestros socios a diario, prácticamente las 24 horas del día, los siete días de la semana, para identificar medidas viables y realistas para poner fin a la guerra. Todo debe ser confiable y digno para Ucrania”, expuso. “Esperamos entregar este documento en el futuro próximo a Estados Unidos, después de nuestro trabajo conjunto con el equipo del presidente Trump y los socios en Europa”.
Zelenski, mientras, no entra al cuerpo a cuerpo con Trump. De hecho, asegura que está “preparado y dispuesto” a celebrar elecciones en Ucrania siempre que se den unas condiciones de seguridad óptimas en plena invasión de Rusia. Es su respuesta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que avisó de que “es el momento” de los comicios en el país. “Tengo la voluntad y la disposición para ello”, sostuvo Zelenski, que pidió además a los diputados ucranianos que presenten propuestas para poder celebrar el paso por las urnas bajo la ley marcial, algo que ahora mismo no es posible. El objetivo es que puedan darse, según los primeros cálculos, dentro de 60 o 90 días, es decir, en dos o tres meses.
Volodimir Zelenski ganó las últimas elecciones en 2019, pero con la guerra contra Rusia no se han vuelto a celebrar, y parece que Trump insiste en ello casi como condición. “Están usando la guerra para no celebrar elecciones, pero creo que los ucranianos deberían tener esta opción. Quizá Zelenski ganaría. No sé quién ganaría, pero hace mucho que no celebran elecciones”, comentó el presidente estadounidense. El líder ucraniano, por su parte, solo ha incidido en la necesidad de “garantías de seguridad” desde la UE y Washington para que los comicios se pudieran celebrar con total libertad.
Desde EEUU el mensaje se mantiene muy duro contra Europa. Los últimos ‘golpes’ llegaron en forma de entrevista de Trump en Politico, donde aseguró que quiere una Europa “fuerte” pero que el continente ahora es débil porque sus líderes “lo están destruyendo” con sus políticas migratorias. Además, sostuvo que esos jefes de Estado y de Gobierno “son muy políticamente correctos”. Señaló directamente a Angela Merkel, quien, dijo, tuvo “dos grandes errores: la migración y la energía”, sobre la dependencia germana del gas ruso durante décadas.
“Tengo que liderar Estados Unidos, no Europa”, aseguró, e incidió en la idea de que la de Ucrania no es su guerra; no obstante, Washington asume que son los únicos que pueden mediar entre Putin y Zelenski, aunque el presidente estadounidense avisó a Kiev de que Moscú “siempre ha tenido ventaja sobre el terreno”, en una especie de alerta implícita para seguir hablando de cesiones de territorio. Asimismo, Trump considera que Europa se ha equivocado en su gestión del conflicto.
Entre todos esos avisos, este miércoles Zelenski decidió poner el foco también en China. Cree que Rusia está concediendo a China acceso a zonas invadidas que son ricas en tierras raras dentro de Ucrania. “He dado instrucciones al Servicio de Inteligencia Exterior para que supervise de forma más sustantiva la cooperación entre Moscú y Pekín, en todos los aspectos relacionados con los intereses nacionales de Ucrania, así como en todos los aspectos relacionados con los intereses de nuestros socios en Europa y Estados Unidos. La seguridad mundial no debe verse socavada, ya que el apetito de agresión de Rusia sigue intacto”, escribió el presidente ucraniano en redes sociales.
En ese contexto, Rusia no se mueve. Moscú considera que Trump es “el único líder occidental” que “entiende las raíces de la crisis” en Ucrania y la situación actual que atraviesa el país. Así lo expresó este miércoles el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que además avisó de que el Kremlin responderá “de manera contundente” si los europeos despliegan tropas en territorio ucraniano. “Estados Unidos está mostrando una creciente impaciencia, especialmente Trump, que, como ya he dicho, es el único que parece entender. Y esta historia está ahora llegando a su clímax”, añadió Lavrov.
Además, criticó que Europa crea, dice, que está “por encima de toda norma” y de ahí nace su mala imagen exterior actual, sostuvo. “Es por eso que Trump y sus socios hablan cada vez más de la profunda crisis que atraviesa la UE y la idea de que avanza en la mala dirección”, comentó un Lavrov que considera que la UE “se ha cegado en su deseo de infligir una derrota estratégica a Rusia. No pueden imaginarse una situación en la que tengan que tragarse la derrota, pero claramente este es su problema”. Al mismo tiempo, recalcó que Moscú no busca una guerra con Europa, pero está preparado si llega. “Esta idea no se nos ha pasado por la mente, pero responderemos a cualquier acto hostil”. El resumen es que Rusia ve “coherente” el plan de Trump. “Es absolutamente prioritario una paz sostenible, garantizada, a largo plazo, obtenida a través de la firma de documentos relevantes”, añadió al respecto el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.


